Anuncio con “yapa”
La presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, anunció ayer en el Salón Sur de Casa Rosada la puesta en marcha de un plan que destinará compensaciones a empresas del sector porcino.
Del acto participaron el ministro de Agricultura, Julián Domínguez; el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno; el titular de la ONCCA, Juan Manuel Campillo; la Secretaria de Integración, María del Carmen Alarcón; y el presidente de la Cámara Argentina de Productores de Porcinos, Juan Luis Uccelli, entre otros empresarios del sector porcino.
Con este nuevo plan el gobierno nacional intentará aumentar el consumo de carne porcina en el mercado interno (ofreciéndolo a precios accesibles en las góndolas de los supermercados) para contrarrestar la escasa oferta de carne bovina presente en las plazas locales producto de las malas políticas que aplicó y la falta de lluvias.
Actualmente en nuestro país el consumo de carne porcina alcanza a 6 kilos de carne de por habitante y por año. Con ésta idea la proyección es elevarlo a unos 16 kilos anuales.
Según CFK “es todo un desafío para diversificar la matriz alimentaria del país y que incluso debe interesarle mucho al sector productor ovino. Si logramos ampliar y diversificar la producción tendremos más saldo exportable” explicó la mandataria. Hasta aquí a la noticia se la podría calificar como normal pero luego comenzó lo insólito.
“Mejora la actividad sexual”
Distendida CFK admitió que “la carne de cerdo, es cierto, siempre ha tenido mala prensa, en el sentido de que engorda” señaló.
Pero eso no fue todo ya que dijo que “la ingesta del cerdo mejora la actividad sexual. No es un dato menor además yo estimo que es mucho más gratificante comerse un cerdito a la parrilla que tomar viagra” lo que sorprendió a los asistentes que festejaron con aplausos las sorpresivas declaraciones.
Prosiguió en el mismo tono en su discurso diciendo: “Les comento que yo soy fanática de la carne de cerdo y no lo digo para quedar bien ni tampoco para hacerme propaganda de nada. Kirchner me mata cuando llegue a Olivos” disparó tentada.
Del acto participaron el ministro de Agricultura, Julián Domínguez; el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno; el titular de la ONCCA, Juan Manuel Campillo; la Secretaria de Integración, María del Carmen Alarcón; y el presidente de la Cámara Argentina de Productores de Porcinos, Juan Luis Uccelli, entre otros empresarios del sector porcino.
Con este nuevo plan el gobierno nacional intentará aumentar el consumo de carne porcina en el mercado interno (ofreciéndolo a precios accesibles en las góndolas de los supermercados) para contrarrestar la escasa oferta de carne bovina presente en las plazas locales producto de las malas políticas que aplicó y la falta de lluvias.
Actualmente en nuestro país el consumo de carne porcina alcanza a 6 kilos de carne de por habitante y por año. Con ésta idea la proyección es elevarlo a unos 16 kilos anuales.
Según CFK “es todo un desafío para diversificar la matriz alimentaria del país y que incluso debe interesarle mucho al sector productor ovino. Si logramos ampliar y diversificar la producción tendremos más saldo exportable” explicó la mandataria. Hasta aquí a la noticia se la podría calificar como normal pero luego comenzó lo insólito.
“Mejora la actividad sexual”
Distendida CFK admitió que “la carne de cerdo, es cierto, siempre ha tenido mala prensa, en el sentido de que engorda” señaló.
Pero eso no fue todo ya que dijo que “la ingesta del cerdo mejora la actividad sexual. No es un dato menor además yo estimo que es mucho más gratificante comerse un cerdito a la parrilla que tomar viagra” lo que sorprendió a los asistentes que festejaron con aplausos las sorpresivas declaraciones.
Prosiguió en el mismo tono en su discurso diciendo: “Les comento que yo soy fanática de la carne de cerdo y no lo digo para quedar bien ni tampoco para hacerme propaganda de nada. Kirchner me mata cuando llegue a Olivos” disparó tentada.