El CREEBBA presentó su informe
El Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca presentó el informe zonal del cierre del 2009 para los meses de Noviembre y Diciembre. El trabajo realizado en conjunto con la Fundación Bolsa de Comercio; la Corporación del Comercio, Industria y Servicios; y la Unión del Comercio, la Industria y el Agro entre otros ítems abordó al sector agropecuario. Aquí el detalle:
Agricultura
Los meses de noviembre y diciembre del año 2009, definieron el fracaso en la producción de granos finos para el SO bonaerense. Los niveles de precipitación que se observaron en ese periodo de tiempo, no permitieron un buen desarrollo de los cultivos de trigo y cebada.
Las estimaciones, anticipan rendimientos muy inferiores a los normales, con un potencial de rendimiento inferior a los 500 kg/ha en las zonas más afectadas y por lo tanto un escenario de reducido movimiento económico en una amplia zona de influencia, donde prevalece la actividad agrícola sobre otras.
El dato relevante para el sector agrícola regional, está relacionado con la imposibilidad de comercializar trigo, como consecuencia de que el sector exportador, no opera en el mercado hace varios meses.
Esta situación generó la inexistencia de cotización para el cereal y la distorsión en la comercialización interna del producto.
Las señales que esta situación transmite, son de una elevada incertidumbre para el sector de producción primaria, aspecto que se repite desde hace 4 campañas y es una de las principales razones de su escasez física.
Ganadería
Durante el período de considerado en el presente informe las ventas forzosas de hacienda en pie continuaron con el mismo ritmo que venían reflejando en meses anteriores. Los resultados de la segunda campaña de vacunación del año 2009 arrojaron secuelas muy poco alentadoras para la ganadería regional. En todo el año 2009, se estima una reducción superior a los 1,4 millones de cabezas, cifra que no tiene antecedentes en la historia de la ganadería regional. La situación climática continuó siendo un grave problema para la ganadería, debido a que el estado de los campos desde el punto de vista forrajero, no permitió un nivel de retención normal para la época. Recién en el mes de diciembre, las precipitaciones en algunos partidos de la región se normalizaron y posibilitaron una reducción en las ventas, aunque un poco tarde, dada la importante salida de animales mencionada anteriormente.
La suspensión de las compensaciones a los feedlots, la mayor oferta de invernada proveniente de las islas del Paraná y la continuidad de la sequía generaron una caída de los precios en las categorías de invernada que rondaron el 5%, desde octubre y parte de noviembre. A partir de diciembre los valores se recuperaron de manera importante, producto de la escasez no solo de invernada sino que principalmente de animales con destino a faena. Si el nivel de precios de la hacienda en pie se sostiene en el tiempo, se podría compensar una parte importante de la pérdida productiva que soportó el sector ganadero regional y así amortiguar el impacto en términos de ingresos que sufrió la actividad. Para los terneros de 180 kilos el valor en noviembre del año 2008, era de $/Kg 3 aproximadamente, mientras que en diciembre del año 2009, superó los $/Kg 5, reflejando un aumento superior al 60%. Es importante mencionar que la cantidad de animales de la región que van a poder comercializarse en estos valores es muy reducida, por lo que el efecto de mejores precios será aprovechado solo por algunos productores que soportaron el costo financiero de retener la hacienda en momentos en los que el clima no era favorable para el desarrollo de la actividad.
Agricultura
Los meses de noviembre y diciembre del año 2009, definieron el fracaso en la producción de granos finos para el SO bonaerense. Los niveles de precipitación que se observaron en ese periodo de tiempo, no permitieron un buen desarrollo de los cultivos de trigo y cebada.
Las estimaciones, anticipan rendimientos muy inferiores a los normales, con un potencial de rendimiento inferior a los 500 kg/ha en las zonas más afectadas y por lo tanto un escenario de reducido movimiento económico en una amplia zona de influencia, donde prevalece la actividad agrícola sobre otras.
El dato relevante para el sector agrícola regional, está relacionado con la imposibilidad de comercializar trigo, como consecuencia de que el sector exportador, no opera en el mercado hace varios meses.
Esta situación generó la inexistencia de cotización para el cereal y la distorsión en la comercialización interna del producto.
Las señales que esta situación transmite, son de una elevada incertidumbre para el sector de producción primaria, aspecto que se repite desde hace 4 campañas y es una de las principales razones de su escasez física.
Ganadería
Durante el período de considerado en el presente informe las ventas forzosas de hacienda en pie continuaron con el mismo ritmo que venían reflejando en meses anteriores. Los resultados de la segunda campaña de vacunación del año 2009 arrojaron secuelas muy poco alentadoras para la ganadería regional. En todo el año 2009, se estima una reducción superior a los 1,4 millones de cabezas, cifra que no tiene antecedentes en la historia de la ganadería regional. La situación climática continuó siendo un grave problema para la ganadería, debido a que el estado de los campos desde el punto de vista forrajero, no permitió un nivel de retención normal para la época. Recién en el mes de diciembre, las precipitaciones en algunos partidos de la región se normalizaron y posibilitaron una reducción en las ventas, aunque un poco tarde, dada la importante salida de animales mencionada anteriormente.
La suspensión de las compensaciones a los feedlots, la mayor oferta de invernada proveniente de las islas del Paraná y la continuidad de la sequía generaron una caída de los precios en las categorías de invernada que rondaron el 5%, desde octubre y parte de noviembre. A partir de diciembre los valores se recuperaron de manera importante, producto de la escasez no solo de invernada sino que principalmente de animales con destino a faena. Si el nivel de precios de la hacienda en pie se sostiene en el tiempo, se podría compensar una parte importante de la pérdida productiva que soportó el sector ganadero regional y así amortiguar el impacto en términos de ingresos que sufrió la actividad. Para los terneros de 180 kilos el valor en noviembre del año 2008, era de $/Kg 3 aproximadamente, mientras que en diciembre del año 2009, superó los $/Kg 5, reflejando un aumento superior al 60%. Es importante mencionar que la cantidad de animales de la región que van a poder comercializarse en estos valores es muy reducida, por lo que el efecto de mejores precios será aprovechado solo por algunos productores que soportaron el costo financiero de retener la hacienda en momentos en los que el clima no era favorable para el desarrollo de la actividad.
