lunes, 12 de junio de 2017

La situación ganadera en la región 
Los ingenieros Andrés Perea y Noelia Fanego comentaron la situación sobre el área de influencia de la Chacra Experimental Integrada de Barrow
La ganadería se fue modificando a través del tiempo en los sistemas productivos, lo que influyó en el stock de cabezas. Nuestra región no estuvo exenta a dichas modificaciones. 
Así es que de acuerdo a estimaciones realizadas por la CEI Barrow para su zona de influencia, se puede observar que la superficie ganadera, en el periodo 2010-2016, muestra variación entre años con una tendencia decreciente, producto principalmente de una disminución en el área sembrada con verdeos de invierno y de verano, a partir de la campaña 2012/13. 
En la última campaña particularmente, la siembra de verdeos pudo estar influida por excesos hídricos durante el invierno, lo que produjo por un lado un retraso en la cosecha de cultivos de gruesa como posibles antecesores de los verdeos y por el otro, falta de condiciones para efectuar la siembra, sumado a un aumento en la superficie destinada al cultivo de trigo. En el caso de los verdeos de verano el déficit hídrico a partir de noviembre pudo haber influido en la disminución de la superficie destinada a este recurso. 
El área de rastrojos y de potreros destinados a pastoreo, se mantiene sin una tendencia definida, mientras que la superficie implantada con pasturas de alfalfa tuvo un aumento importante en la última campaña (14%). Esto es importante destacarlo, dado que indicaría una intención de aumentar o incluir la ganadería en los sistemas productivos. 
Se observa además, que hay un incremento de la superficie con pasturas de agropiro, el cual fue menor pero sostenido a través de los últimos siete años, esto indicaría el desplazamiento de los animales a lotes con limitantes para la agricultura, o el retorno de los mismos a la ganadería, los cuales se ven mejorados en receptividad por el uso de este tipo de forrajera. 
Existencias 
A pesar de la disminución en el total de la superficie ganadera del territorio, la evolución en el número de cabezas aumentó, de 2010 en adelante, con algunas variaciones. Observando el comportamiento de los últimos 10 años, este responde al patrón del ciclo ganadero. Se aprecia a partir de 2008 una fase de liquidación, por precios bajos y condiciones de sequía. Le siguió una fase de retención que comenzó en 2010 motivada por aumento de precio de la hacienda y el mayor riesgo que implica la producción agrícola. 
En 2014 se produjo una nueva caída de menor magnitud, incrementándose el número de cabezas en un 9% en vacas y 8% en vaquillonas en 2016. Analizando la evolución del stock por partido, Tres Arroyos es el que mayor cantidad de animales posee, seguido por Adolfo Gonzales Chaves, que registra un aumento constante en los últimos años. 
El partido de Coronel Dorrego muestra un aumento hasta 2013, luego desciende hasta niveles similares de 2010, para recuperarse lentamente a partir del 2014; en tanto San Cayetano presenta un comportamiento más estable con un leve aumento hacia 2015, y si bien continua siendo el partido con menor número de cabezas en el territorio, en la última campaña evidencia un marcado crecimiento en las categorías de cría e invernada y en menor proporción en las de recría. 
De esta manera, se puede resumir que los rodeos a nivel zonal, incrementaron su stock ganadero en un 8%, a excepción de San Cayetano, que lo hizo en un 15%, impulsado, en primer lugar por la invernada, seguido por la cría. 
Composición 
La composición por categorías del rodeo en general se mantiene relativamente estable a lo largo del tiempo, a pesar de las variaciones en el número total de cabezas. Con respecto a las proporciones entre categorías, el porcentaje de vacas respecto al total no varía significativamente, al igual que las categorías de recría, lo que indica que la actividad mayoritaria es de ciclo completo. 
Se observa que la cría está presente en los establecimientos mixtos, esta categoría permite el aprovechamiento de recursos de menor calidad nutricional. La relación ternero sobre vaca, podría ser tomada como un estimador del porcentaje de destete; este indicador se mantiene estable durante el periodo analizado, promediando 83%. Este valor es superior a la media registrada a nivel nacional la cual se ubica alrededor del 65%. 
La categoría novillos denota una leve recuperación en su número en la última campaña, luego del descenso que venía manifestó a través de los últimos años; esto podría ser debido a la espera por parte del productor de mejores precios, por un lado, o a un retraso en la terminación de esta categoría debido a los factores climáticos imperantes en la zona, excesos hídricos en invierno, y sequía en primavera durante la última campaña. 
Otro aspecto que podría explicar un retraso en la salida de esta categoría es la utilización de grano como suplementación estratégica. El maíz es el grano más utilizado como suplemento y componente en dietas de engorde a corral, debido principalmente a su densidad energética y a su eficiencia de conversión. Aun así, su utilización se verá influida por el precio de la carne, impacta de manera significativa en la producción de carne, así un aumento en el precio incidirá favorablemente en los márgenes agrícolas del cultivo y negativamente como costo en el ganadero. 
Conclusión 
Si bien la superficie ganadera disminuyó este último tiempo, el número de animales en el territorio aumentó, manteniendo los índices sin variaciones importantes. El incremento en stock y reducción de la superficie, trae un aumento en la carga animal, reflejando que a nivel regional hay una intensificación en el uso de los recursos para la producción ganadera. 
Esta intensificación se sustenta por la adopción de tecnologías disponibles y probadas, entre las que se destacan, el uso de granos y subproductos para suplementación en pastoreo, de silo comederos para granos en autoconsumo y de forrajes conservados en forma de ensilajes. 
A modo de resumen, se puede decir que en el área de la CEI Barrow, hay productores que apuestan al sistema mixto, a pesar de circunstancias ocasionales, ya que la actividad ganadera se mantiene dentro del sistema productivo, con un pequeño aumento en los últimos años.
LVP