El productor triguero, inmerso en "la peor crisis de la última década"
La Rural advirtió que necesita "113% más" para adquirir gasoil. Y apuntó contra la políticas oficiales que "impactan con mayor crudeza" sobre la baja del precio internacional.
La Sociedad Rural Argentina alertó que la producción de trigo "está atravesando la peor crisis económica de la última década", consecuencia de la caída mundial del precio del cereal que "impacta con mayor crudeza en el productor argentino que paga retenciones por el 23%, tiene una inflación superior al 30% y recibe un precio significativamente menor que sus competidores internacionales como consecuencia de las restricciones a las exportaciones".
"Hoy el productor de trigo necesita un 113% más de cereal que en mayo de 2014 para comprar la misma cantidad de gasoil. Mientras que el año pasado, con 5,52 quintales accedía a 100 litros de ese combustible, hoy requiere 11,75 quintales", comparó la Rural.
La entidad llevó también la comparación hacia otros insumos. "Para acceder a 100 litros de herbicida se necesitan 82 quintales, cuando el año pasado se requerían 39. El aumento fue del 110%. En el caso de los fertilizantes, el productor tendrá que disponer de un 105 y hasta 115% más de cereal para hacer frente a su compra: el año pasado se necesitaban 27 quintales de trigo para adquirir una tonelada de fosfato diamónico, este año se requieren 58. Mientras que para comprar una tonelada de urea, la relación pasó de 22 quintales a 45, en el último año".
La situación interna se complejizó aún más este año con la caída internacional de los precios de los commodities. El valor del trigo en el mercado global cayó 41%, de 306 dólares, en mayo de 2014; a 181, el mismo mes, este año. Internamente, la caída del precio fue mayor, llegó al 49%: pasó de 1870 pesos a 970 pesos.
Razones
La Sociedad Rural enumeró entre los factores que llevaron a esta situación a la permanencia de los cupos a la exportación "que anulan la competencia entre la demanda interna y externa y permite la cartelización de industriales y exportadores que llegaron a pagar hasta un 25% menos del valor del cereal. Si a esto se le suman las retenciones, la quita de precio que recibe el productor es cercana al 50%".
Por lo tanto, el gobierno está prohibiendo la venta externa de un trigo que no se consume en el país", acusó.
"Todas estas cuestiones llevaron al desfinanciamiento total del productor de trigo y a un serio problema económico y social para las regiones productoras del cereal, sobre todo para aquellas donde no existe la alternativa de sembrar otros cultivos. En plena siembra de trigo, las expectativas de implantación de este cereal son cada vez más bajas y la situación es más alarmante", concluyó el comunicado. (NAP)