martes, 23 de junio de 2015

Se confirma la reducción del área triguera 
El CREA consignó que "la campaña de Trigo en marcha encierra muchas incertidumbres para los productores y para el país"
Una nueva disminución en la superficie destinada al Trigo se espera para la campaña 2015/2016, que ahora se ubicaría en 3,9 millones, una baja del 11,5%, de las 4,1 millones de hectáreas anunciadas con anterioridad, como consecuencia de las bajas expectativas que muestran los productores a consecuencia de la intromisión del gobierno en la comercialización del cereal. 
Según un informe técnico de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), "las restricciones cuantitativas a la actividad comercial triguera" generadas por la política de cupos y trabas a la exportación tuvieron un "alto impacto" en los ingresos percibidos por los productores trigueros desde el 2007". 
La entidad consignó que "la campaña de Trigo en marcha encierra muchas incertidumbres para los productores y para el país: hay gran reticencia a sembrar Trigo por los problemas sufridos" a partir de la política impulsada por Guillermo Moreno, a través de la Secretaría de Comercio, y continuada por su sucesor Augusto Costa. 
Según CREA, "para recuperar la competitividad de la actividad triguera se requieren cambios que exceden las variables macro económicas, siendo imprescindibles medidas puntuales sobre la actividad, como la eliminación de los derechos de exportación y los permisos de embarque (ROE)". 
"Aunque varíen las condiciones macro, las regulaciones que rigen el mercado triguero deberían ser reconsideradas", reconocieron los técnicos de la entidad, informó el diario Río Negro. El informe recordó también que diez años atrás, la cosecha nacional de Trigo fue de 16,9 millones de toneladas y la producción mundial, de 626,7 millones; y en el último ciclo, la Argentina produjo 12,5 millones de toneladas (26% menos), mientras que el planeta alcanzó los 726,4 millones (+16%). en ese sentido, CREA reconoció una caída "en picada" para la actividad triguera en el orden local y explicó que "la caída de área implantada (en los últimos ciclos) es consecuencia de las bajas expectativas y de la nula rentabilidad para los productores". 
En su estudio la entidad indicó que durante los ciclos agrícola de 2007/8 al 2013/14 se comercializaron 86,2 millones de toneladas de Trigo, de las cuales, por las restricciones comerciales impuestas, el 56% se negoció por debajo del valor que correspondería haber pagado mensualmente en el mercado argentino. 
Esta reducción de la producción que se registra con altibajos en los últimos años en nuestro país, es consecuencia de la respuesta de los productores a las malas condiciones de rentabilidad y a las medidas restrictivas del comercio del cereal que determinaron que, en la actualidad, cerca del 35% de la última cosecha continúe sin venderse por no encontrar compradores.
Ante esta realidad, muchos productores han optado por no sembrar Trigo en 2015, lo que perjudica la vida económica de las comunidades pampeanas y disminuye el ingreso de divisas para el país. (NAP)