Sigue en baja la participación del Estado en la renta agrícola
La participación del Estado en la renta
mantiene su tendencia a la baja siendo la menor de los
últimos 10 años y quedando en junio en 65.8%. Una de las razones, la importante recuperación de precios a nivel
internacional. Buenas perspectivas para
el trigo y el maíz. Costos subiendo al 44% anual.
La participación del Estado en la
renta agrícola, índice FADA,
marcó para el mes de
junio de
2016 un 65,8
%,
por debajo del
67,7
%
de
marzo
y
sustancial
mente menor al 93,5
%
de
junio
de 2015.
Con respecto
al
año anterior, favorecen
la
corrección del tipo de cambio y
la
eliminación/reducción
de los
derechos de exportación; y con
respecto al trimestre anterior, la
suba de precios
internacionales.
A pesar de la importante caída de la participación del Estado en l
a renta agrícola,
los
impuestos nacionales significaban el año pasado $3230 por hectárea, mientras que este año
significan $5375, un 66,4% de pesos más que van al Estado.
Ese aporte fiscal podría ser aún mayor debido a que parte de los derechos de exporta
ción, en
el maíz por ejemplo, en realidad iban a otras partes de la cadena, mientras que ahora van al
Estado principalmente vía Ganancias.
El termómetro del campo
Las lluvias y las inundaciones generaron importantes pérdidas en algunas partes del país y a
cientos de productores y sus familias los dejaron en una situación complicada. Se estima que
cerca de 1 millón de hectáreas se vieron gravemente comprometidas, algunas de las cuales
tardarán hasta 4 años en recuperarse. Mientras que en otros lugares generó
pérdida de
calidad y problemas para levantar y transportar la cosecha.
La parte de la zona agrícola que no fue gravemente afectada goza de buena salud
económica, buena salud que se va a comenzar a sentir en las economías regionales de la
zona pampeana en
los próximos 30 a 60 días.
La buena salud está dada por las mejoras de precios, una menor participación del Estado en la
renta agrícola, buenos rindes para el promedio del país y la mejora del resultado económico
para todos los cultivos, especialmente maíz.
La mejora de precios se ve principalmente en la soja, que lleva un aumento del 31% en los
últimos tres meses, seguida por el maíz con 19% y el trigo con el 8,8% de mejora. Sin embargo,
si comparamos estos números con los de junio de 2015, la soja present
a un incremento del
17,6% y el maíz del 16,9%, mientras que el trigo cayó un 7,1%.
En el caso del trigo, el
ingreso neto por hectárea
más que duplica en pesos
al promedio de 2015, lo
que impacta de manera
directa en la ecuación
económica.
Un
mejor
resultado
económico
sumado a la necesidad de
consumir agua en muchas
zonas del país, con alta
probabilidad incrementará
el área sembrada. Según
las Bolsas de Cereales esa
suba será cercana al 30%.
Un millón de hectáreas
de trigo
más, significarán un movimiento económico de 8
mil
millones de pes
os, 4 veces lo que hubieran significado para el gobierno las retenciones a los
precios de este año.
Al mismo tiempo que se dio esta mejora de precios, se aceleraron los costos, con una suba
interanual del 44,7%. Con respecto a marzo, la suba se encuentra p
rincipalmente en las
labores y el transporte, porque a marzo todavía no estaban actualizados todos los precios, a lo
que se sumó el aumento en los combustibles.
Con insumos dolarizados hay algún riesgo de que si hay alguna devaluación en lo que resta del
a
ño, el 2016 cierre con un incremento de costos en el sector agrícola cercano al 50
-
60%.
En relación a los costos, también entran los arrendamientos, que venían registrando bajas
durante los últimos 3 años.
Conociendo los números actuales es factible de que
haya
importantes reacomodamientos en los contratos con aumento en términos reales del 20% al
30% de acuerdo a las zonas y a lo que había bajado con anterioridad.
¿Qué es el Índice FADA?
Que el Estado participe del 65,8% de la renta agrícola significa que
la sumatoria de los tributos
(provinciales y nacionales, incluidos los derechos de exportación a la soja) representan $65,80
de cada $100 que genera de renta una hectárea promedio en Argentina
La renta es lo que vale la producción menos los costos, en otra
s palabras, el resultado que se
obtiene al restarle los costos de producción, comercialización y transporte al valor de la
producción a precios internacionales.
La producción y costos de la hectárea se calculan utilizando los rindes, costos y distancias al
puerto promedio a nivel nacional para los cultivos de soja, maíz, trigo y girasol y ponderando
los por la participación de estos cultivos en el área sembrada nacional. Así, se obtiene la renta,
la que se distribuye en el resultado de la producción después
de impuestos, la renta de la
tierra y la participación del Estado.