Recomiendan hacer un uso más eficiente de los forrajes en recría
Durante la exposición se repasó el aporte de expertos convocados por el IPCVA para impulsar la productividad en cada región ganadera argentina.
La ganadería desembarcó esta semana en La Rural, que reúne a todos los referentes del sector. Entre ellos está el IPCVA, en cuyo stand se repasó lo que sucedió en la previa de ese gran evento, en Tandil, donde un grupo de especialistas convocados por el Instituto mostró el enorme potencial que tiene el sudeste bonaerense, como tantas otras zonas del país.
Allí se precisó que en la región los recursos disponibles ofrecen la posibilidad de realizar muy buenas crías y extenderse fácilmente a la recría e, incluso, a la terminación de los animales.
El asesor Juan Elizalde afirmó que esa zona tiene un excelente potencial recriador por la base alimenticia que tiene, pero aclaró que también tiene sus restricciones, como la variabilidad en la disponibilidad forrajera.
Para paliar el efecto de esa variabilidad, el técnico explicó: “Si uno le mete tecnología a un verdeo y maneja materiales y fechas de siembra, con suplementación puede llegar a duplicar la producción de carne”.
A su turno, German Berone, del INTA Balcarce, se detuvo en el manejo de las pasturas, la gran llave para el crecimiento en la región. “Lo primero que hay que conocer es el potencial de cada pastura. Una alfalfa puede producir 15.000 kilos de pasto por año en un buen suelo.
Una festuca puede producir lo mismo pero con nitrógeno. Con buenas prácticas de manejo, fertilización y eficiencia en el pastoreo se puede lograr buen rendimiento de festuca y agropiro en suelos ganaderos”, dijo.
Luego explicó cómo debe ser el consumo del recurso por parte de la hacienda. “Hay que lograr un equilibrio entre remover y retener hojas de las pasturas. Para esto no sirve la acumulación de forraje para comer todo de pronto. Hay que lograr buena digestibilidad y permitir el rebrote”, detalló Berone.
Por su parte, el especialista en forrajes conservados Pablo Cattani brindó consejos para el correcto aprovechamiento de las reservas alimenticias en las etapas de recría y terminación. “Tenemos que ser buenos agricultores para ser buenos ganaderos”, afirmó de entrada, y luego habló del silo bolsa como un recurso fundamental cuando se cuenta con pocas hectáreas.
“El mayor error que podemos tener en la confección de un silaje es pasarnos de humedad. Si hay alto nivel de materia seca no me preocupa el nivel del ph”, dijo. Y añadió: “Demorando el picado aumenta la materia seca y la relación con la digestibilidad hace que se produzca más carne. Tenemos que calmar la ansiedad porque la diferencia entre 30 y 40 por ciento de materia seca es importante”.
“Tenemos infinitas alternativas. Hay que observar el entorno y los recursos, y después definir la estrategia sin pensar en recetas preestablecidas”, recomendó, pensando en el futuro.
Por Clarín Rural