Comunicado de la Mesa de Enlace ante la reforma del régimen de trabajo agrario
Sin dejar de reconocer que el régimen de Trabajo Agrario puede ser reformado, introduciendo mejoras, teniendo en cuenta las particularidades propias del sector agropecuario, no dejamos de señalar con preocupación inexactitudes que, maliciosamente, en los últimos días se manifestaron
Los diputados oficialistas, tratan de confundir, una vez más a la opinión pública, manifestando que mediante la implementación de la nueva ley de Trabajo Agrario, avanzarán en conquistas sociales para los trabajadores rurales.
Mediante Resoluciones de la CNTA, y desde hace muchos años, los trabajadores rurales gozan de los derechos laborales que cualquier trabajador tiene asegurado.
Vale como ejemplo las resoluciones de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario sobre: salario mínimo por encima del Salario mínimo vital y móvil, bonificación por antigüedad, jornada laboral de ocho horas, francos semanales, vacaciones anuales, horas extras, condiciones de habitabilidad e higiene en la vivienda, ropa y elementos de trabajo, jubilación, obra social, seguro de sepelio, jubilación por invalidez, trabajo nocturno, etc.
Es por ello, que el Trabajo Rural no se encuentra precarizado, gracias a la labor llevada a cabo desde la Comisión Nacional de Trabajo Agrario, por las entidades firmantes, los trabajadores rurales, y el Estado Nacional representado por el Ministerio de Trabajo, de Economía y Agricultura.
Manifestamos nuestro desacuerdo con el proyecto del Poder Ejecutivo, que haciendo caso omiso de los tratados Internacionales, en una actitud, unilateral inconsulta y a espaldas del campo rompe el tripartismo y el dialogo social, y además ataca y borra la representatividad de las Entidades Agropecuarias como así también la del gremio de los Trabajadores Rurales.
Además el proyecto suma contradicciones tales como la creación de las Bolsas de Trabajo estatales y obligatorias que colisionarán con las bolsas de trabajo existentes, modifica el régimen de solidaridad laboral de quienes contraten con terceros sumando aun más confusión e innumerables conflictos en el sector.
Por otra parte el proyecto agrega a último momento, con claros fines políticos y de apropiación de recursos, los dos artículos finales que disuelven el Renatre, reemplazándolo por un organismo estatal, que tiene las mismas funciones iguales atribuciones e idénticas características, pero con la gravedad que cambia la administración del cuerpo, apartando de las misma a Productores y Trabajadores para ponerla en manos del Poder Ejecutivo.
De esta manera se busca destruir un organismo, que es un excelente ejemplo de tripartismo en la gestión de los derechos laborales y de la seguridad social, que es tomado como ejemplo por los organismo internacionales, y que además a través de casi diez años de gestión ha logrado abonar el doble en cuanto al monto de la Prestación por Desempleo de los Trabajadores Rurales con respecto a la prestación que en el mismo concepto abona el Anses. Renatre brinda a estos trabajadores desempleados la pertinente cobertura de salud cubriendo las prestaciones médico asistenciales previstas en el plan médico obligatorio (Art 9 ley 23.660) habiendo otorgado desde su inicio hasta el 30 de septiembre de 2011 sesenta y dos mil seiscientos cuarenta y un prestaciones por un total de pesos $ 206.265.760 (doscientos seis millones, doscientos sesenta y cinco mil setecientos sesenta) habiendo registrado a la misma fecha 821.110 (ochocientos veintiún mil ciento diez) trabajadores.
Es por eso que exhortamos a los legisladores a un sereno debate para la elaboración de un Régimen de Trabajo Agrario, consensuado en su conjunto, que respete los derechos fundamentales de aquellos que producen la riqueza de la Nación a los trabajadores y productores agropecuarios. Los exhortamos también a no innovar respecto al Renatre, que junto con el Estado juegan un rol substancial en la promoción del trabajo decente y de diálogo social respetando las normas de la Organización Internacional del Trabajo.
Sin dejar de reconocer que el régimen de Trabajo Agrario puede ser reformado, introduciendo mejoras, teniendo en cuenta las particularidades propias del sector agropecuario, no dejamos de señalar con preocupación inexactitudes que, maliciosamente, en los últimos días se manifestaron
Los diputados oficialistas, tratan de confundir, una vez más a la opinión pública, manifestando que mediante la implementación de la nueva ley de Trabajo Agrario, avanzarán en conquistas sociales para los trabajadores rurales.
Mediante Resoluciones de la CNTA, y desde hace muchos años, los trabajadores rurales gozan de los derechos laborales que cualquier trabajador tiene asegurado.
Vale como ejemplo las resoluciones de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario sobre: salario mínimo por encima del Salario mínimo vital y móvil, bonificación por antigüedad, jornada laboral de ocho horas, francos semanales, vacaciones anuales, horas extras, condiciones de habitabilidad e higiene en la vivienda, ropa y elementos de trabajo, jubilación, obra social, seguro de sepelio, jubilación por invalidez, trabajo nocturno, etc.
Es por ello, que el Trabajo Rural no se encuentra precarizado, gracias a la labor llevada a cabo desde la Comisión Nacional de Trabajo Agrario, por las entidades firmantes, los trabajadores rurales, y el Estado Nacional representado por el Ministerio de Trabajo, de Economía y Agricultura.
Manifestamos nuestro desacuerdo con el proyecto del Poder Ejecutivo, que haciendo caso omiso de los tratados Internacionales, en una actitud, unilateral inconsulta y a espaldas del campo rompe el tripartismo y el dialogo social, y además ataca y borra la representatividad de las Entidades Agropecuarias como así también la del gremio de los Trabajadores Rurales.
Además el proyecto suma contradicciones tales como la creación de las Bolsas de Trabajo estatales y obligatorias que colisionarán con las bolsas de trabajo existentes, modifica el régimen de solidaridad laboral de quienes contraten con terceros sumando aun más confusión e innumerables conflictos en el sector.
Por otra parte el proyecto agrega a último momento, con claros fines políticos y de apropiación de recursos, los dos artículos finales que disuelven el Renatre, reemplazándolo por un organismo estatal, que tiene las mismas funciones iguales atribuciones e idénticas características, pero con la gravedad que cambia la administración del cuerpo, apartando de las misma a Productores y Trabajadores para ponerla en manos del Poder Ejecutivo.
De esta manera se busca destruir un organismo, que es un excelente ejemplo de tripartismo en la gestión de los derechos laborales y de la seguridad social, que es tomado como ejemplo por los organismo internacionales, y que además a través de casi diez años de gestión ha logrado abonar el doble en cuanto al monto de la Prestación por Desempleo de los Trabajadores Rurales con respecto a la prestación que en el mismo concepto abona el Anses. Renatre brinda a estos trabajadores desempleados la pertinente cobertura de salud cubriendo las prestaciones médico asistenciales previstas en el plan médico obligatorio (Art 9 ley 23.660) habiendo otorgado desde su inicio hasta el 30 de septiembre de 2011 sesenta y dos mil seiscientos cuarenta y un prestaciones por un total de pesos $ 206.265.760 (doscientos seis millones, doscientos sesenta y cinco mil setecientos sesenta) habiendo registrado a la misma fecha 821.110 (ochocientos veintiún mil ciento diez) trabajadores.
Es por eso que exhortamos a los legisladores a un sereno debate para la elaboración de un Régimen de Trabajo Agrario, consensuado en su conjunto, que respete los derechos fundamentales de aquellos que producen la riqueza de la Nación a los trabajadores y productores agropecuarios. Los exhortamos también a no innovar respecto al Renatre, que junto con el Estado juegan un rol substancial en la promoción del trabajo decente y de diálogo social respetando las normas de la Organización Internacional del Trabajo.