Argentina dispondrá en 2018 de casi
medio millón de toneladas de carne para la exportación
Sin embargo es necesario bajar los costos de producción para lograr competitividad. Una reforma tributaria contribuiría a ese objetivo
La última jornada a campo que se realizó días pasados en un campo ganaderos de la empresa Alparamis, ubicado, en cercanías de la localidad formoseña Colonia Presidente Yrigoyen, ubicada a unos 100 kilómetros al sur este de la capital provincial, con la participación de más de 500, puso de manifiesto el interés que este tipo de encuentros despierta entre los productores “habidos de capitalizar información”, según definió el presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), Ulises “Chito” Forte.
En esta oportunidad el IPCVA eligió al establecimiento El Bagual, un campo de 20.000 hectáreas, de las que asignó a la ganadería casi 13.000 hectáreas, dividido en 75 potreros y una reserva natural de 3.400 hectáreas, dedicadas a la investigación de la naturaleza, donde no se realiza ningún tipo de explotación.
“Son más los pedidos que hacen para realizar jornadas a campo que seminarios”, asegura el titular del IPCVA, sin ocultar el entusiasmo por la tarea que le tocó, al levar adelante los destinos del Instituto, porque “el productor está muy interesado en ver a las vacas en el campo, el manejo, más que la actualización en producción. Pero el mes que viene vamos a hacer un seminario en Entre Ríos”, añade en declaraciones.
“Las jornadas a campo pegan mucho y la convocatoria de gente que se acerca nos indica que tenemos que seguir. Los otros días me decían en el Instituto: Hasta cuándo vamos a seguir con estas jornadas y les dije mientras lo soliciten los productores. El día que hagamos dos jornadas a campo seguidas y fracasemos, no las haremos más”, detalla.
Forte recurre a la memoria y recuerda que tiempo a tras se juntaban 400 o 500 personas para protestar o reclamar medidas al gobierno y hoy lo hacen para capacitarse: “Ahora nos juntamos para tomar tecnologías y conocer nuevas prácticas ganaderas para mejorar y para ver cómo nos podemos superar”, agrega.
Respecto de la incorporación de los conocimientos asimilados por parte del ganadero en este tipo de actividad, Forte cuenta que el productor se acerca a para conocer diferentes sistemas de manejo, pero “después lo adecúa a sus necesidades. Pero en las encuestas que se realizan podemos comprobar el interés que estas jornadas despiertan y, recibimos permanentemente mensajes de apoyo a estas actividades. Además lo comprabas cuando hablas con la gente. Cuanto más hablas con la gente, menos te equivocas”, detalla.
El titular del IPCVA está convencido que Argentina, el año que viene dispondrá de 450.000 a 500.000 toneladas de carne para exportar, sosteniendo un consumo interno de 60 kilos/persona/año.
“China puede consumir todo lo que somos capaces de producir. Ellos compran mucha carne de bajo costo, pero también tenemos 200 millones de chinos multimillonarios que están dispuestos a pagar cualquier cosa por un bife, por eso decimos que es un mercado que no tiene techo”, añade.
Sin embargo, para el presidente del IPCVA existen limitantes como “el costo argentino que alcanza a la industria del juicio, el costo impositivo, el financiero o el de infraestructura, si tenemos en cuenta que sale más caro trasladar un conteiner desde La Pampa a Buenos Aires, que desde un puerto argentino a China”, detalla.
Sobre esa línea de pensamiento el productor, considera que también hay que modernizar la industria y la comercialización, buscar una nueva tipificación, levantar el estándar sanitario y poner en práctica una distribución por corte, factores que contribuye a mejorar los costos.
Forte anticipa también que el IPCVA realizará un estudio para determinar qué biotipo de carne consume el mercado europeo y en ese sentido cuenta que, además de darle transparencia al estudio, desde la WEB del ente se realiza una convocatoria a diferentes consultoras para adjudicar el estudio: “Nosotros hace 40 años que discutimos sobre el biotipo que se manda a Europa, pero nos olvidamos de preguntarle al europea que tipo de carne quiere comer. En resumen necesitamos un buen diagnóstico y luego haremos una buena campaña publicitaria para posicionar la carne argentina en Europa”. (NAP)