China, un mercado que compra mucho, pero paga poco
El Gigante asiático paga, en promedio, sólo 4.357 dólares por tonelada, uno de los valores más bajos del mundo. Por Ignacio Iriarte
China ya absorbe el 48 por ciento de las ventas del Uruguay de carne vacuna, país éste que tiene muchos más mercados abiertos que la Argentina. En el caso de nuestro país, en enero-julio el 44 por ciento de lo vendido al exterior fue a este país.
El gigante asiático compró a través de China continental 390 mil toneladas peso producto en los primeros siete meses del año actual, y a través de Hong Kong 183 mil toneladas en igual período. De los 298 mil toneladas que la India embarcó a Vietnam en el primer semestre del 2017, se estima que la mayor parte de ese volumen termina entrando de contrabando a China.
Si se toman los datos de la aduana china, este país paga los cortes que compra a Australia en promedio unos 5.679 dólares por tonelada –esto incluye el poco enfriado que compra hoy China–, 4.900 dólares a Nueva Zelandia, 4.322 dólares a Brasil, 4.210 dólares a la Argentina y 3.189 dólares a Uruguay.
En promedio, China por la carne vacuna importada paga sólo 4.357 dólares por tonelada peso producto, uno de los valores más bajos del mundo. Casi todo lo adquirido consiste en cortes congelados.
Estados Unidos ha logrado el acceso al mercado chino –después de 13 años– hace pocas semanas, pero las exigencias del país asiático, que la carne esté libre de anabólicos y de antibióticos, va a limitar mucho el desarrollo de este mercado para las carnes norteamericanas. Igualmente, la Federación de Exportación de Carne de los Estados Unidos (Usmef) ha informado que las primeras 450 toneladas exportadas hace pocas semanas a China se pagaron unos 13.100 dólares por tonelada. Un dato que marca claramente que Estados Unidos apunta al segmento de restaurantes y hotelería.
El negocio argentino
Hasta ahora, Argentina vende a este mercado solo carne sin hueso congelada, confiándose que en pocos meses más se podrá vender menudencias, cortes enfriados y carne con hueso (asados y carcasas enteras). Hoy hay en nuestro país dos empresas frigoríficas chinas: una es la Procesadora Ganadera Entrerriana, con una planta en Entre Ríos (San José), que opera desde hace varios años, y otra es Black Bamboo (Foresun), que opera una planta en Hughes (Santa Fe), y próximamente abriría dos plantas ya adquiridas (Unquillo, Vivoratá) y que hoy están cerradas.
Además, hay una empresa de capitales argentino-chinos (Compañía Central Pampeana) que opera y exporta a façon –no posee planta– y que ya figura en los primeros lugares en el ranking de exportadores argentinos.
China compra en la Argentina importantes volúmenes de shink-shank (garrón y brazuelo), trimmings, cuartos delanteros –especialmente cuando éstos no se están exportando a Israel–, vaca y toro en manta, y vaca (gorda, manufactura y hasta conserva) en cortes, para consumo directo. Adquiere también asados sin hueso.
Si se toma la faena de las quince plantas “exportadoras” más importantes del país, se observa que en estos últimos meses todas han incrementado la faena de vacas, con una tasa de incremento que va del 10 hasta el 40 por ciento con respecto al año pasado.
A falta de novillos pesados, los frigoríficos “exportadores” recurren cada vez más a la vaca, cuya faena contribuye a reducir los costos fijos de las plantas.
La excepcional demanda china por carne de vaca coincide con la menor demanda que se observa de esta categoría por parte de los sectores de menores ingresos del Gran Buenos Aires. Estos consumidores, además son “tentados” a consumir carne de pollo muy barata. Pueden adquirir tres kilos de pata y muslo a un valor de entre 100/110 pesos; contra 90-100 pesos de un kilo de milanesa de vaca. Agrovoz