viernes, 27 de octubre de 2017

La confianza y las expectativas, fichas para los ganaderos 
A marzo próximo, podría registrarse un incremento modesto del stock de vacas. Por Ignacio Iriarte 
¿Puede el optimismo hacer subir los precios de la hacienda? Desde el punto de vista de la demanda, el incremento de los índices de confianza del consumidor coincide con un aumento en el gasto y, en el caso de la carne vacuna, con el aumento en la demanda por un producto que es más caro que sus competidores (pollo, cerdo). 
Aumentan las reuniones sociales (asados) y aumentan las salidas a comer afuera (parrillas, restaurantes, fast-food ). Desde el punto de vista de la oferta –si se aclara el horizonte político-institucional, y aumenta la confianza sobre el futuro de la economía–, mayor cantidad de ganaderos asumirán el riesgo de aumentar sus planteles de cría, renunciando a ingresos presentes (venta de vaquillonas y terneras), para incrementar la capacidad productiva a futuro. 
Como sucedió en el segundo semestre de 2015, previo a las elecciones, las mejores perspectivas para la ganadería indujeron a miles de criadores a retener, por lo que la faena bajó y los precios subieron, realimentándose el proceso. 
Es cierto que para que la retención de vientres se sostenga es necesario que los precios sean retributivos y que el clima acompañe, pero en el negocio ganadero las expectativas cumplen un papel fundamental. 
Vacas 
Muchos analistas en Estados Unidos a la hora de analizar la evolución del stock ganadero no toman en cuenta la faena conjunta de hembras (vaca + vaquillonas + terneras), sino sólo la faena de vacas. 
En la Argentina, la tasa de extracción de esta categoría (faena de vacas/ stock de vacas) ha oscilado entre un mínimo de 8,1 por ciento en 2014, en retención, y un máximo de 14,2 por ciento en 2009, en plena liquidación (política K, seca). 

Para el año ganadero en curso (abril 2017/marzo 2018) se prevé una faena de vacas equivalente al 9,3 por ciento del stock de esta categoría. En la historia contemporánea se observa que en el año 2015, con una tasa de extracción del 8,5 por ciento, el stock de vacas creció 563 mil cabezas, mientras que en 2016, con una extracción del 9,02 por ciento el aumento en el stock de vacas se incrementó sólo 417 mil vientres. 
De acuerdo con estos antecedentes, a marzo próximo podría registrarse un incremento modesto del stock de vacas (200-300 mil animales), pero deberán ponderarse otros factores: primero, la mortandad de vacas, a causa de las inundaciones, habría sido superior a la normal; y segundo, la faena de las categorías de reposición ha aumentado sensiblemente en 2017: las vaquillonas un 26,3 por ciento y las terneras hembras un 8,5. 
En Estados Unidos, y según los datos de faena y stock de vacas del período 1987-2016, el porcentaje de equilibrio de la faena de vacas es del 9,3 por ciento, que es justo el porcentaje que se está observando para este año. 
Ternero 
El precio del ternero de invernada (180 kilos), se ubica hoy a moneda constante (pesos de octubre de 2017) al mismo nivel que el promedio histórico 2005-2016, que es de 42,7 pesos por kilo vivo. El valor actual se ubica un ocho por ciento por debajo de un año atrás y un 15 por ciento por debajo de octubre de 2015, previo a las elecciones. En esta serie se observa un precio mínimo del ternero en marzo de 2009 (25,8 pesos de hoy) y un máximo de 69,50 en noviembre de 2011, en el punto de más intensa retención.
Agrovoz