El mayor consumo y la exportación sujetan los precios
En los últimos meses se aceleró la faena y la extracción del rodeo: este año se faenarán 800 mil cabezas más. Por Ignacio Iriarte
Mercado bien abastecido, con una oferta que en el último trimestre resulta 9,2 por ciento más alta que igual período del año pasado. Pese a la abundante oferta de ganado liviano, que ha comenzado a fluir de los corrales al regularizarse el clima, los precios de la hacienda ceden, pero menos de lo esperado. Esto habla de una demanda doméstica que se ha afirmado en los últimos tres meses, de la mano de una mejor actividad económica.
El consumo interno está absorbiendo volúmenes muy significativos de carne en forma adicional, y no se produce –hasta ahora– una caída significativa en los precios corrientes. Por el lado de la vaca y el novillo pesado, se observa una firmeza especial, que viene dada en gran medida por el mejor tono del mercado mundial, con una mejora leve, pero mejora al fin, de los valores FOB.
China, actor principalísimo del mercado mundial, ha comenzado en las últimas semanas a mejorar los valores pagados. Así, de la mano de un consumo interno recuperado y una exportación en lento pero constante ascenso, la demanda se va haciendo cargo de una oferta estacionalmente recargada.
Más producción
En los últimos meses se ha acelerado la faena y la extracción del rodeo nacional (se faenarán este año 800 mil cabezas más que en el 2016), lo que permitiría anticipar que a marzo próximo el stock ganadero no registrará variantes de importancia.
A marzo último el stock creció 700 mil cabezas, pero este excedente quedaría neutralizado, en el año ganadero “1o de abril 2017-30 de marzo 2018”, por un aumento en la faena de parecida magnitud.
Además, las inundaciones podrían haber afectado las otras dos variables que determinan el stock: la mortandad, igual o superior al año ganadero anterior, y la tasa de destete 2018, en el mejor de los casos sería igual a la registrada en el otoño 2017.
¿Suba de precios?
Pero si la demanda internacional sigue creciendo, y la demanda doméstica, de la mano de una mayor actividad económica, también crece, no debe descartarse que el año próximo se inicie un nuevo proceso de recomposición de existencias.
Si la demanda aumenta, y la oferta en el corto y mediano plazo no reacciona, los precios reales tenderán a crecer y se podría reiniciar una nueva fase de retención, lo que a su vez haría caer la oferta, al retenerse hembras.
Si el clima no opera como un factor limitante, como lo fue en los años 2016 y 2017, puede preverse para el año próximo se dé una menor oferta –tanto como se pretenda crecer–, mejores precios reales y un crecimiento moderado del stock.
Para una demanda doméstica e internacional en alza, la producción del stock actual es claramente insuficiente, pero si además se retoma la retención y recomposición del rodeo, la oferta será menor aún y el ciclo se reforzará. “Es el ciclo ganadero, estúpido!”.
Mercado europeo
Holanda, que en los últimos treinta años multiplicó por 16 sus importaciones de carne vacuna de terceros países, es el primer importador de la Unión Europea: el año pasado compró por valor de 734 millones de euros, contra 404 millones de Alemania, 358 millones de Italia y 244 millones del Reino Unido.
Mientras que 57 por ciento de la cuota Hilton, Argentina la colocó en Alemania y 25 en Holanda, de la cuota 481 vendió 33 por ciento a Italia, 32 a Holanda y 26 a Alemania. El año pasado, la Unión Europea compró a terceros países 334 mil toneladas (carcasa), por valor de 1995 millones de euros, mientras que exportó 702 mil toneladas (carcasa) por valor de 2.216 millones de euros.
Fte. Agrovoz