¿Cuánto empleo generan las cadenas agroalimentarias?
El agro argentino genera 2,7 millones de puestos de trabajo y con las políticas correctas
puede generar
500.000 empleos
más
entre
2015 y
2019
.
El sector agropecuario se ha transformado en una larga cadena agroindustrial prestadora de
servicios muy diversos, donde la materia prima producida a partir de los recursos naturales sufre
un proceso de transformación tecnológico e industrial
con gran incorporación de innovaciones
y con servicios conexos, desde los más visibles como logística, transporte y comercialización,
hasta todo tipo de servicios, tangibles e intangibles, asociados a esta actividad.
Según las estimaciones de FADA,
los resultados consolidados para 2013 indican que ese año las
cadenas
agroalimentarias
crearon
2.745.801 millón
es de puestos de trabajo
en Argentina, el
17,1% del empleo total
del país. Es decir,
1 de cada 6
argentinos
que trabajan lo hacen en algún
punto de las
cadenas agroalimentarias
, o más de 1 de cada 5 si sólo se considera el empleo
privado.
De estos puestos,
el
30,8%
lo
genera
la cadena de granos,
el 31,7%
la cárnica y láctea,
el
33,8%
la
s producciones regionales y el 1,7
% la maquinaria agrícola.
La
estimación incluye empleo tanto directo como indirecto, entendiéndose por empleo indirecto
la creación de puestos de trabajo en sectores proveedores y en sectores clientes del sector
agropecuario, es decir, mirando la cadena de valor hacia atrás y hacia delante, respectivamente.
En este trabajo de FADA, se consideran las cadenas agroalimentarias, no todas las cadenas
agroindustriales, que sumarían al análisis actividades como la producción de cueros y
marroquinería, la industria papelera, o parte de la textil, entre otras.
Las
diez cadenas
agroalimentarias
que sí se consideran
son: maíz, trigo, soja, girasol, otras oleaginosas
y cereales
,
cárnicas
(bovina, porcina y aviar)
, láctea, vitivinícola, frutas, verduras y otras economías
regionales
(
incluye yerba mate, te, apícola, aceite de oliva, cacao y chocolate, caña de azúcar
)
, y
maquinaria agrícola.
También se considera la creación de empleo por parte
de la industrial del
bioetanol
de maíz
, dado que esta actividad se nutre de la siembra de maíz, que de otro modo
no hubiera existido, y lo mismo se realiza con el biodiesel, en la cadena de la soja.
Esta pérdida contrasta con el potencial que tienen las cadenas agroalimentarias para generar
empleo genuino
en el corto plazo
.
Entre 2016 y
2019,
el agro argentino podría
crear 497.816
nuevos puestos de trabajo. De
estos
, los granos aportarían 165.000 puestos, con fuerte
incidencia del trigo y el maíz, las carnes y lácteos 152.000 puestos, las producciones regionales
170.000 puestos, y la maquinaria
agrícola 9.400 nuevos puestos.
Para que esto suceda son necesarias políticas
que promuevan la inversión, la producción y la
creación de empleo. Entre ellas,
políticas
macro como seguridad jurídica, estabilidad de precios,
menor cantidad de impuestos distorsivos, una mejor distribución federal de recursos fiscales,
infraestructura de transporte vial, ferroviario, fluvial y portuario y una mayor inserción
internacional con orientación Asia
-
Pacífico, entre las principales;
y
políticas agroindustriales
como la eliminación inmediata de derechos de exportación (excepto complejo soja que sería
gradual), eliminación de las intervenciones y trabas a la comercialización (mercados
de trigo,
maíz, carnes y lácteos), promoción de inversiones, reintegros automáticos de retenciones de IVA
y aumento del corte con biocombustibles en naftas y
gasoil
, entre otras.
Además de la creación de empleo
que se plantea,
la eliminación de las trabas
a la exportación
y
los derechos de exportación permitirán volver a un esquema de siembra anual sustentable con
alta rotación de cultivo
s a favor del trigo y del maíz.
Si se supone un crecimiento anual máximo del PIB del 6%
para el periodo 2016
-
2019
, dada l
as
políticas macroeconómica
s que se deberán
implementar
para corregir los profundos
desequilibrios acumulados después de años de intervenciones distorsivas,
la economía podría
crear
1 millón de puestos de trabajo,
de los cuales
las cadenas
agroalimentarias
aportarían
casi
500.000 puestos de trabajo
. Este guarismo equivale a un promedio de 125.000 puestos anuales
en todo el país
, principalmente en el interior
, llegando el total de puestos de trabajo
agroalimentarios
a 3,2 millones, y el total de empleo nacional a 17 millones de trabajadores.
Así, se generará
empleo genuino y digno, a nivel local, y de esta manera, una fuente de ingresos
personal importante para la equidad y el desarrollo humano.
Por otra parte, la creación de
empleo genuino es la mejor manera, junto con la eliminación de la inflación, de generar equidad
sustentable y desarrollo personal digno en la sociedad argentina.
Por eso FADA considera que
es imprescindible un conjunto de medidas de este tipo para crear empleo genuino
agroalimentario
fuertemente desde 2016.