Fronterizate para maximizar la eficiencia
A dos años de la puesta en marcha de Fronteras Productivas, que ya alcanzó a 300 establecimientos con planes sanitarios a medida, Biogénesis Bagó lanza una invitación para que la iniciativa se multiplique y todos puedan superarse. Dos ganaderos presentan los primeros resultados. Cómo sumarse.
En 2015, Biogenesis Bagó se propuso un enorme desafío: contribuir a acercar los índices productivos de los establecimientos ganaderos argentinos a los de los países líderes. Con esta visión, diseñó un programa de campo basado en acciones de bajo costo, planificadas y consensuadas entre el productor, su veterinario y el servicio técnico de la compañía. Hoy, un criador de la Cuenca del Salado y un ganadero santafecino de ciclo completo, explican qué cambios implementaron y cuánto mejoraron sus parámetros. Esta experiencia innovadora, en la que ya participan 300 establecimientos, adquiere gran importancia en momentos en que el laboratorio lanza su campaña Fronterizate para que todos los ganaderos puedan incorporarse y maximizar la productividad de sus rodeos.
Achicando brechas
“Me sumé a la empresa familiar hace diez años, por entonces aplicábamos un plan sanitario básico y sólo teníamos un veterinario de consulta. Cuando empezamos a hacer inseminación artificial con el M.V. Matías Villa, iniciamos un intercambio de opiniones y con el tiempo se convirtió en asesor de nuestra empresa. En 2015, nos propuso participar en Fronteras, que nos acercaba a Biogénesis”, dijo Estanislao López (izquierda en la foto), 33 años, técnico en producción agropecuaria y criador con campos en Las Flores, Pila y Monte, plena Cuenca del Salado.
El establecimiento cuenta con rodeos Hereford y Aberdeen Angus. La cría se hace sobre pasturas naturales y promociones de raigrás, y la recría de vaquillonas de reposición se suplementa con silaje de maíz. Se inseminan a tiempo fijo unos 1500 vientres por año y se repasan con toros de producción propia. La firma vende 1.200 terneros por año de 210 kg.
¿Por qué ingresaron a Fronteras?
“Nuestros índices productivos siempre fueron aceptables, la preñez era del 90% y el destete del 82%, pero al momento de mejorar hubo que prestar atención a los detalles. Uno de los problemas que nos preocupaban eran las mermas durante la gestación, había abortos, sobre todo en vientres jóvenes”, recordó López. Y planteó que “de cien vaquillonas preñadas se lograba un 83-85% de terneros, o sea que perdíamos más del 15%. El fenómeno también se veía en vacas, pero menos. Además, en la parición de 2014 hubo terneros nacidos muertos o que morían a los pocos días. No sabíamos porqué, presumíamos que podía ser diarrea viral bovina (DVB) pero no podíamos comprobarlo”.
Frente a esta situación, Villa -de 35 años, que abrió una veterinaria en Las Flores tras haberse formado la Universidad de Tandil y en el INTA Balcarce- hizo un primer diagnóstico. “La preñez del campo de mi cliente era alta porque alimenta bien a las madres, es muy prolijo con la sanidad y lleva registros. El problema es que usaba vacunas contra DVB que protegían contra las enfermedades respiratorias, pero no contra las reproductivas, y las aplicaba sin pautas claras. ‘Lee la letra chica de la etiqueta’, le pedí para que advirtiera la problemática”, explicó el profesional refiriéndose a la búsqueda de acuerdos para las acciones a seguir desde Fronteras.
El plan sanitario de Fronteras es muy completo y comprende prevención, tratamientos con productos de calidad y manejo. “A veces cuesta convencer a los productores para que lo adopten. Uno me dijo que su rodeo no tenía diarrea, pero venía a mi veterinaria a buscar 25 frascos de antibióticos, en dos meses de parición, y sales rehidratantes. Se lo mostré con mis registros y lo comparé con otros criadores que, con más vacas, llevaban cinco frascos. En realidad, no veía el problema porque no hacía análisis”, argumentó el asesor. Y resaltó que “un plan sanitario completo, incluyendo diagnóstico de gestación y revisación clínica de toros ronda los $180/vaca/año”.
Con respecto a los resultados, López sostiene que todavía hay algunos aspectos a solucionar, aunque la mejora es notoria. “La preñez general se acerca al 92-93%% y la merma en ternero logrado sobre vaquillona preñada, que era muy importante, bajó un 5%”, aseguró.
Para Villa, lo saliente de Fronteras es “contar con resultados medibles en el corto plazo para que los ganaderos se convenzan del cambio. Y, como profesionales, nos brinda confianza porque tenemos atrás al equipo técnico de la empresa. Es una garantía”, finalizó el veterinario.
Superar la marca
Otro establecimiento que integra Fronteras Productivas es la agrícola ganadera La Barrancosa, de Agro Abacus SA, ubicado en Venado Tuerto, Santa Fe.
Héctor Cuevas en La Barrancosa.
Héctor Cuevas, en La Barrancosa.
“Hacemos el ciclo el completo en plena zona núcleo maicera y terminamos cerca de 4.000 novillos por año aptos para la cuota 481. Me acerqué a Fronteras porque nuestra firma siempre busca las mejores herramientas, trabajando en equipo con otras empresas. Nosotros avanzamos y ellos obtienen información útil para retroalimentar sus tecnologías”, dijo el Ing. Agr. Héctor Cuevas, que desde hace 20 años está al frente del campo, con un manejo muy profesional y atento a la sustentabilidad.
La cría se hace en los bajos y la recría en lotes agrícolas, sembrando avena sobre maíz por avión, con fertilización nitrogenada y fosforada. Se pastorea con cargas altas instantáneas, 100 terneros de 180-190 kg/ha, durante tres a cuatro días por parcela, evitando el pisoteo excesivo, y se suplementa con silo de maíz picado. A los 300/320 kg lo novillitos ingresan al feedlot y se terminan con 460 a 480 kg. El 30 % de los novillos son propiedad de la firma y el 70 % de terceros que capitalizan.
“Con un planteo tan intensivo, siempre le dimos mucha importancia a la sanidad. Veníamos trabajando con Biogénesis desde hace tiempo, pero el plan sanitario no era tan exigente como ahora. La ventaja de Fronteras es tener el equipo del laboratorio a disposición, estar apoyados en todo momento incluso ante adversidades climáticas”, sostuvo Cuevas.
¿Cuánto progresaron? “Si bien no fueron los mejores años porque nos llovió todo, en La Barrancosa hacemos servicio de vaquillonas de 15-16 meses y llegar al 93-94 % de preñez directamente con toros, sin inseminación, es un gran logro que tiene que ver la sanidad preventiva además de la alimentación. Antes, estábamos en un 90% de preñez y la práctica alcanzaba sólo a algunos vientres: no teníamos la seguridad de que funcionara. Una vez que estabilizamos el manejo, ampliamos la cantidad de vaquillonas en servicio”, indicó.
En la recría, el gran avance es haber elaborado un plan sanitario estricto que pudiera controlar las enfermedades en los terneros de terceros, que llegan desde distintas zonas del país. “Desconocíamos la forma en que habían sido criados; los que vienen del norte pueden traer garrapatas y los de la Cuenca del Salado, enfermedades de los ojos. A través de Fronteras, hicimos un protocolo que incluye desde el lavado ocular a vacunas y tratamientos ajustados a sus necesidades”, contó Cuevas.
La sanidad también contribuye al planeamiento del negocio. “Si un ternero se enferma podemos analizar qué pasó y porqué ganó menos peso. Esto, nos sirve para calificar a los proveedores y le pasamos la información a los capitalizadores para que el próximo año sepan de dónde vienen los mejores”, explicó. En cuanto al feedlot, prosiguió, “como los novillitos entran con mucho seguimiento, no tuvimos problemas pulmonares en estos años tan húmedos”.
¿Por qué Fronteras, si ya estaban en la avanzada? “Nos permitió dar un paso más, seguir superándonos y medir los resultados para que otros establecimientos puedan mejorar. Con esta visión, participamos junto a Biogénesis en la Chacra María Teresa de Aapresid, donde investigamos y validamos lo que estamos haciendo”, concluyó Cuevas.
Para sumarse
Biogénesis Bagó invita a todos los productores a que se acerquen al veterinario y se contacten con el laboratorio para incorporarse al Plan Fronteras, ingresando a www.fronterasproductivas.com.
Valor Carne