jueves, 9 de diciembre de 2010

Perfil de una campaña con revancha
El girasol volvió a recuperar superficie. Gracias al acompañamiento del clima, los cultivos avanzan en las distintas zonas con buenas perspectivas. La tecnología vuelve a ser la opción elegida por los productores.
La campaña de girasol ya está prácticamente definida, gracias a las precipitaciones ocurridas entre septiembre y octubre. En buena parte de las regiones girasoleras, la siembra se produjo en fechas óptimas y hubo un incremento del girasol Alto Oleico. Así, se confirma que los productores decidieron apostar por el girasol, un cultivo que cobró rentabilidad gracias a los precios internacionales y que se presenta como mucho más seguro en un año signado por el fenómeno de La Niña.
De acuerdo con el último informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, se ha implantado el 92,2 % (1.594.260 hectáreas) del área proyectada. Luis Arias, responsable de La Pampa y oeste de Buenos Aires por Cazenave & Asoc., cuenta que en su zona “la siembra de girasol estaría prácticamente finalizada. Este año se sembró en buena época –octubre principalmente- y el área aumentó entre 10 y 20 por ciento respecto de la campaña pasada, con excepción de los departamentos del norte de La Pampa y sur de Córdoba, en los que el daño de paloma torcaza hizo retroceder el área respecto del último año”.
En la misma línea, Orlando Vellaz, vicepresidente primero de ASAGIR, cuenta que gracias a las precipitaciones se pudo sembrar en fechas óptimas y que se produjo una recuperación del área hacia el sudoeste, donde se observó un crecimiento. “En todo el Sur hay muy buena disponibilidad hídrica, y el aporte de lluvias ha sido muy bueno, al punto que en algunas zonas del sudeste se está atrasando la siembra de soja o de sorgo porque no se puede trabajar en los campos, pero esta situación es mucho mejor a la de años anteriores, cuando estaba todo parado por sequía”.
Por su parte, Ricardo Villar, presidente del acopio Pucará S.A., que desde Coronel Pringles cubre el sudoeste, coincide en que prácticamente está finalizada la siembra de girasol, con un incremento del 10 por ciento respecto de la última campaña. “Lo que está nacido está espectacular, porque lo que llovió hace veinte días llenó muy bien el perfil. Hace siete años que no llovía tanto, y aunque hizo frío, no hubo heladas. La situación es óptima”.