jueves, 29 de noviembre de 2012

La comercialización de semen creció
un 130% en la última década 
La Argentina importó 3,7 millones de unidades de semen y exportó algo más de 489 mil unidades. 
La Argentina comercializó en 2011 casi 5 millones de dosis semen, uno de los volúmenes más importantes de los últimos años, de acuerdo a un informe que se conoció en un encuentro organizado por la Cámara Argentina de Biotecnología Animal (CABIA), durante la celebración de los 40 años de su fundación, que se realizó en el Salón del Consejo de la Facultad de Vetrinaria de la UBA (Universidad de Buenos Aires). 
De los volúmenes comercializados, para las razas de carne se vendieron más de 2. 3 millones de unidades, mientras que para el caso de las razas lecheras el volúmen fue ligeramente superior al venderse casi 2,6 millones de unidades. En cuanto a la importación ingresaron al país 3,7 millones de unidades de semen y se exportaron algo más de 489 mil unidades. En cuanto a los embriones transferidos, se importaron 24.263 unidades y se exportaron sólo 1.600 unidades, indicó el informe de CABIA. 
El Ing. Mariano Etcheverry, Director Ejecutivo de CABIA, realizó una descripción de la situación actual y evolución del mercado de la genética bovina argentina. “La comercialización de semen creció un 130% en los últimos 10 años. Por su parte, el semen sexado tuvo un crecimiento de 1.200% desde 2003, fundamentalmente por la mayor utilización de semen lechero y la incorporación de toros genómicos”. 
Con respecto a la participación de Argentina en el mercado internacional, las importaciones de semen totalizaron 3.760.000 dosis en 2011, duplicando la cantidad de 1998. Las exportaciones crecieron más del 600% respecto del 2000, teniendo como destinos países del Mercosur en más del 90%. En tanto, las exportaciones de embriones bovinos crecieron un 300% desde el año 2002.
Durante el acto en el que se dieron a conocer las estadísticas, luego de las palabras de apertura y bienvenida a los asistentes, el Dr. Raúl Mazzeo, actual presidente de CABIA, se refirió a los objetivos y finalidad social de la misma, resaltando los principales acontecimientos protagonizados por la institución a lo largo de sus 40 años de vida. 
“CABIA contribuyó al mejoramiento de la producción animal del país, difundiendo el uso de biotecnologías reproductivas, colaborando en la elaboración de legislación y reglamentación nacional e internacional, confeccionando normas de calidad para el procesamiento de semen y embriones, además de asistir a sus asociados en todos los temas de interés común”, afirmó Mazzeo. 
Por su parte, el Dr. Alfredo Witt, Socio Fundador y ex Presidente de la entidad, hizo un relato de las actividades desempeñadas desde los comienzos, contando anécdotas que permitieron revivir aquella época e incluso advertir los escollos que debieron sortear los pioneros para la difusión de una técnica “nueva”. Avances Luego de un intervalo para un café, el Ing. Agr. Daniel Musi, Profesor de Genética de la Facultad de Veterinaria de la UBA, realizó una descripción de los avances en materia de genética durante los últimos 40 años. Se refirió al desarrollo de las pruebas de progenie en Holando Argentino y en las principales razas carniceras y a su impacto en el progreso genético. 
“Los productores argentinos han recibido información genética consistente y de calidad desde hace casi 30 años”. Finalmente, tuvo lugar un panel sobre calidad de semen y fertilidad, en el que participaron los Dres. Gustave Decuadro-Hansen (consultor internacional), Raúl Sara (Director del centro CRB) y Humberto Cisale (Director del laboratorio de calidad seminal de la FCV-UBA), con la moderación del Dr. Sergio Marcantonio (Profesor de Reproducción de la FCV-UBA). 
Las principales conclusiones del panel fueron: No hay evidencias científicas que justifiquen elaborar dosis de semen para utilizar en IATF (Inseminación a tiempo fijo) con distintas exigencias. Respecto de los criterios a seguir en la evaluación de morfología espermática, los especialistas remarcaron la necesidad de considerar la técnica empleada, tipo de microscopio y cantidad de espermatozoides a contar. Asimismo coincidieron en posibles diferencias raciales en la presentación de morfoanomalías, pero también entre líneas o familias de una misma raza. Los principales avances tecnológicos de los últimos 40 años enumerados fueron: el sexado de semen, desarrollo de nuevos diluyentes, evolución de las técnicas de evaluación seminal y la incorporación de las congeladoras computarizadas. 
En cuanto a los procedimientos a seguir ante reclamos de calidad por parte del cliente, remarcaron la conveniencia de elaborar como Cámara un “protocolo” a seguir que posibilite uniformidad en los procedimientos. 
La reunión culminó con un lunch de camaradería mantenido en el Salón de Consejo de la Facultad. De esta forma pudo llevarse a cabo una enriquecedora reunión, que posibilitó tratar importantes temas técnicos, difundir información de mercado y confraternizar entre los distintos actores del sector. (NAP)