Certezas y dudas para la campaña triguera
Si bien enn nuestra región la cosecha fina es de buena a muy buena, la gran incógnita es el resultado final de la cosecha para la campaña 2013/2014
a nivel país
Pese a que se espera un año de buena cosecha para el trigo, aunque por estos días el calor no da tregua, faltaría alguna lluvia para completar el ciclo, lentamente comienza a recuperar terreno, después de haberse alcanzado a cubrir la mínima superficie de toda la historia a favor de la cebada, ahora se espera un a nueva recuperación de su cobertura en desmedro de la cervecera.
Esto indica que el último año cambio la ecuación y el humor de los productores, porque, al parecer, apuestan otra vez por trigo para la campaña 2014/2015, alentados, en alguna medida, por el precio que ofrecieron los molinos con valores superiores los $4.000 por tonelada, pero poco a poco, busca normalizarse con valores que a futuro muestran cifras cercanas a los U$S220 dólares la tonelada, interesante, si se tiene en cuenta que el año pasado para esta misma época se ofrecieron hasta U$S 170.
De todos modos la gran incógnita es el resultado final de la cosecha para la campaña 2013/2014, porque los números que hasta el momento se conocieron son muy dispares si se tiene en cuenta que la última estimación de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires habló de 10,5 millones de toneladas y la Bolsa de Comercio de Rosario señaló un promedio de 9,1 Mns de toneladas con un rinde de 27 quintales/Ha en la zona núcleo.
Buena imagen
Las últimas presentaciones de las nuevas variedades trigueras permitieron a Notcias Agropecuarias hablar con diferentes especialistas en el cultivo de trigo. Uno de ellos fue Jorge González Montaner, asesor de los grupos CREA de la Cuenca Mar y Sierra, quien estimó que la campaña triguera actual ya está terminada y los productores se llevan una muy buena imagen de los valores ofrecidos por los molinos: “No se lo esperaban con un buen nivel de rendimiento, un precio muy razonable y en el norte más, porque pudieron vender temprano con muy buenos márgenes y mejores valores que la cebada, con lo cual este último cultivo volverá a sus límites normales”
González Montaner dialogó con Ambito del Campo, luego de una presentación que hizo en el campo experimental del criadero Buck, ubicado en las cercanía de Necochea, en la que hizo un análisis de las perspectivas ofrecidas por este cultivo clave para la producción granaría argentina y, al respecto estimó que el panorama no deja de ser alentador, si los precios se mantienen cerca de los U$S 200 para las posiciones a futuro.
Por su parte, Eduardo Costa, presidente del semillero Buck, tuvo otra visión para el futuro del cultivo y en ese sentido abogó por alcanzar a tener una disponibilidad de 5 Mns de toneladas del cereal para exportar: “Vamos a seguir teniendo los mismos problemas, por eso alentamos al productor a aprovechar todas las señales de optimismo que surjan y que nos da el mercado”.
La actual campaña cerraría con unos 10 millones de toneladas de trigo, de las cuales alrededor de 6,5 millones quedarían en el país, con lo cual el saldo no es suficiente para cubrir la demanda de Brasil, principal importador, opinó el CEO.
“Si no hay exportación fluida el mercado se distorsiona y las relaciones comerciales se recienten, tenemos que seguir trabajando para demostrar que el trigo argentino puede recuperar su lugar de privilegio” afirmó Costa.
Mas esfuerzo
Costa recomendó a los productores “hacer el esfuerzo para sacar al cultivo adelante a partir de la decisión de producir más, aún en un contexto desalentador, por nosotros y por el país, creo que es la única manera de traccionar el mercado y tener más oportunidades comerciales”.
Por su parte Martín Larraburu, director de Ag Seed, una compañía argentina dedicada a la producción de trigo, entre otros cultivos, radicada en Pergamino, estimó que el mercado de trigo sufrió y sufre aún una fuerte intervención del Estado que alteró todas las relaciones, productividades y calidades obtenidas.
Para el directivo, la intervención del Estado llevó, entre otras cosas, a la caída del área de siembra y producción ocurrida en los últimos años que se tradujo en reducciones fuertes de los stocks disponibles.
“Este factor influyó para que los precios comenzaran a ser atractivos otra vez para la producción de trigo y, el productor que tuvo calidad de granos producidos, mejoró notablemente su ecuación económica, sea por tener la primera opción de venta cuando sobraba la mercadería o por conseguir mejores valores como trigos correctores en los momentos donde lo que se buscaba era trigo a cualquier precio”, recordó.
Por último aseguró que “la posibilidad de una vuelta a la normalidad en el mercado triguero para las próximas campañas amerita trabajar nuevamente en lograr una segmentación de los mercados, con variedades bien manejadas en función de su mejor potencial industrial. Quienes a aprovechen mejor estas oportunidades serán aquellos que se anticipen a lo que puede venir”, resumió Larraburu.
AG Seed es una compañía semillera argentina, que tiene un programa genético triguero 100% nacional, donde se privilegia la ecuación de productividad por hectárea con alta calidad panadera, con materiales cuya producción es normalmente grado 1, que se traduce en bonificaciones y en la posibilidad de comercializar el trigo durante todo el año sin problemas.
Desde Chacabuco, Agustín Pontacuarto, gerente de la semillera de Don Mario, en diálogo con Ambito del Campo, recordó que a partir de la campaña 2008 se presentó un punto de inflexión en la Argentina, porque como país productor y exportador de trigo tenía el 10% y, pasó a ser un país que con gran incertidumbre llegó a su cuota de necesidad país.
“La campaña 2013 fue apenas superior en superficie que la 2012, con 3.5Mns/ Has y las empresas que tuvieron semillas de trigo con calidad, pudieron vender su oferta sin problemas, ya que este atributo era muy demandado. La razón de la baja calidad de semilla fue causada por una intensa enfermedad de espiga ocurrida en la campaña anterior, principalmente por fusariosis”
Sin embargo, el panorama cambia al hablar de lo que se viene y en ese sentido Pontacuarto apunto que “somos muy optimistas para la próxima campaña, el productor se encuentra conforme con los precios de mercado y rindes en sus cultivos, realmente sí estas 2 variables mantienen su alta relevancia, la superficie de trigo seguirá creciendo en los próximos años. Para que esta premisa termine de consolidarse, es fundamental tener políticas claras e incentivos para el cultivo de trigo”, sintetizó.
Este cultivo es un excelente acompañante de la soja de 2da, principalmente porque aporta rastrojos uniformes de alta calidad y recursos financieros a fin de año, pero principalmente suma rinde al sistema de rotación.
En materia de sanidad recordó que tras la intervención del estado en el cultivo de trigo, los productores comenzaron a elegir variedades de alto potencial de rinde con mejor calidad industrial, ya que prácticamente los únicos que compraban el trigo eran los molinos por la baja presencia de ROEs.
“Esta acción involuntaria disparó a todos los semilleros a mejorar la sanidad y calidad industrial de su trigo, ofreciendo al mercado variedad más competitivas con calidades aceptables para su comercialización, años anteriores prácticamente se buscaba el rinde sobre todas las cosas, delegando un poco la calidad panadera”. (NAP)