miércoles, 12 de noviembre de 2014

“El kirchnerismo siente
un odio visceral hacia el productor” 
Lo aseguró el ex vice de CRA y diputado Buryaile para fustigar el proyecto
para cambiar el IPCVA. Lo quieren "destruir" porque lo manejan los ruralistas. 
El diputado radical y ex vicepresidente de CRA Ricardo Buryaile consideró un “error” los cambios en el Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina (IPCVA) impulsados por el gobierno nacional a través de un proyecto de ley, que minimizará la presencia de la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias en la cúpula del organismo y permitirá a la Casa Rosada nombrar a sus autoridades. 
“Consideran (en el gobierno) que el IPCVA es una cueva de las cuatro entidades. Entonces lo que tienen que hacer es destruir esto porque no tiene que quedar nada que parezca de las cuatro entidades del campo. Creo sinceramente que es un error”, fustigó el legislador nacional por Formosa. 
El proyecto oficial pretende reemplazar al IPCVA por un nuevo Instituto de la Promoción de la Carne Argentina (IPCA), que aglutinará a todo el sector cárnico y reducirá al mínimo la presencia de las entidades de la Comisión de Enlace en el organismo. Además el director del nuevo instituto (cuyo voto contará como doble) será designado por el Ministerio de Agricultura. 
Sobre los cambios, Buryaile ironizó: “Como algo funcionó bien, lo vamos a cambiar; es una rara forma de premiar a los que hacen las cosas bien”, según difundió la agencia de noticias DyN. “Se me hace de muy difícil razonamiento (esto) de incorporar carnes que compiten con la propia carne vacuna”. El diputado dijo que el IPCVA "funcionó" a pesar de que "se creó para promocionar y exportar carnes pero tuvo que cambiar su rol porque es el propio Gobierno cerró las exportaciones cárnicas, entonces empezó a fomentar algunas actividades dentro del sector agropecuario”. 
“Trataré de llevar a la reflexión a mis pares, pero quiero ser absolutamente sincero, el Gobierno ha llevado adelante proyectos durísimos, por ejemplo la ley de Abastecimiento, y no le movieron una coma”, admitió. 
Para Buryaile, tras el conflicto entre el Gobierno y el campo por la polémica resolución 125 (que fijaba retenciones móviles a las exportaciones de granos) de 2008, “el kichnerismo tiene un sentimiento visceral de odio al productor agropecuario, de descalificación permanente, de dejarlo de lado, y un trato despectivo”. (NAP)