El stock ganadero corre detrás del crecimiento poblacional
La producción de carne puede crecer también por mejora en el destete y en el peso de faena. Si el stock crece un millón de cabezas por año, se tardará una década en poder exportar 600 mil toneladas. Por Ignacio Iriarte
Con un stock estimado en 53,8 millones de cabezas, y una tasa de extracción de equilibrio del orden del 25 por ciento, la faena de equilibrio sería del orden de las 13,45 millones de cabezas. De esta manera, la producción de equilibrio –con un peso medio de 225 kilos– será de 3,03 millones de toneladas.
Como estamos en una fase de retención del ciclo ganadero, tanto la faena como la producción observada son inferiores a la faena y la producción potencial del rodeo: podríamos faenar 13,45 millones de cabezas y sólo matamos 12-12,5 millones. La diferencia se explica por aquel ganado que se produce, pero no se faena: se “stockea” en el campo, creciendo así la población.
Si el stock y la producción de carne crecen al dos por ciento anual, como lo hicieron en los ejercicios 2015/16 y 2016/2017, la oferta per cápita de equilibrio crecería sólo uno por ciento anual, porque la población crece a un ritmo apenas por arriba del uno por ciento.
En 2017, la producción de carne observada crecerá unas 160 mil toneladas, pero como la población humana ascenderá uno por ciento, la mayor disponibilidad per cápita será de sólo unos tres kilos.
Al ritmo de la población
El crecimiento del stock ganadero, entonces, hay que corregirlo por el crecimiento poblacional, para evaluar la evolución de la riqueza ganadera. En 2005 todavía se producían 83 kilos por persona, que alcanzaba para un consumo per cápita de 61 kilos y una exportación de 770 mil toneladas, el equivalente a 22 kilos por habitante.
Hoy eso ya no es posible: la producción total per cápita es de sólo 63 a 64 kilos, que alcanzan para un consumo de 57 a 58 kilos y una exportación (equivalente por persona) de 6,6 kilos.
Si la producción de carne vacuna en los próximos años crece al dos por ciento, en términos reales, o sea una población que crece el uno por ciento anual, la mejora en la disponibilidad per cápita crecerá sólo uno por ciento anual.
Si el stock crece a razón de un millón de cabezas, se tardará un década en poder exportar 600 mil toneladas y mantener un consumo de 60 kilos per cápita .
Puede en el interín mejorar la tasa de marcación que es muy baja, y puede incrementarse el peso medio, que es más bajo aún, y lograr el objetivo antes de tiempo; pero tanto el destete como el peso de faena no muestran en los últimos dos años evolución positiva, pese a que estamos en la fase de retención del ciclo ganadero.
Comercio mundial
Mientras tanto, el mercado internacional de la carne vacuna en estos primeros meses del año parece crecer moderadamente en volumen y en precios.
Estados Unidos exportó en enero-febrero 142 mil toneladas de carne vacuna, un 23 por ciento más que igual período del año pasado. El precio promedio FOB mejoró uno por ciento. Los estadounidenses confían en que el reciente escándalo en Brasil demore la entrada de la carne de este país a Japón y Corea, donde los cortes americanos están muy impuestos entre los consumidores. Argentina exportó en el primer bimestre del año un 35 por ciento más que el año pasado y Uruguay aumentó sus embarques 19 por ciento. La publicación especializada FaxCarne revela que en el primer bimestre del año el precio promedio FOB (ponderado) de los países del Mercosur, más Australia y Estados Unidos mejoró un cinco por ciento con respecto al primer bimestre de 2016. Australia, cuyas exportaciones llegaron a caer hasta 25 por ciento a mediados del año pasado, a causa de la falta de ganado, en marzo exportó 90.700 toneladas, sólo seis por ciento por debajo de marzo del 2016. Brasil, en plena crisis por la “Carne Débil”, exportó en marzo 100 mil toneladas.
Agrovoz