La intervención oficial limita oportunidades para el Maíz
El favorable escenario mundial que existe para el cultivo del maíz se ve opacado por la insistencia por parte del gobierno de continuar con una política de Roes, que baja el precio interno que recibe el productor y, como resultado, deprime la intención de siembra del cereal.
A más de un mes del anuncio de la liberación de Roes para 15 millones de toneladas de maíz, el gobierno otorgó registros por sólo 330.000 toneladas.
Como resultado, el descuento en el precio del maíz que recibe el productor sigue siendo de 50 dólares por tonelada.
Con esta política de intervención a los mercados y prohibición a la exportación, se desincentiva la necesaria rotación de los cultivos y el cuidado de los suelos; y se impulsa la mayor siembra de soja, un cultivo que el gobierno demoniza desde el discurso pero que en los hechos parece impulsar. Además, se actúa en claro perjuicio de las provincias más alejadas de la Pampa Húmeda, donde los rindes del maíz no resisten los descuentos en el precio generados por la intervención de los mercados.
Es por eso que la Sociedad Rural Argentina solicitó una urgente liberación de las exportaciones de maíz y un horizonte previsible de comercialización para el cereal, para que los productores puedan rotar sus cultivos y para que la Argentina se beneficie con la implantación de un cereal que es el insumo de innumerables industrias afincadas en las más diversas comunidades del interior.