martes, 30 de diciembre de 2014

Señora Presidenta:
Le traigo el (oportunista) Plan T
Por Lic. Jorge Ingaramo
Se propone un Plan T (de transición). No cambia el mundo, pero nos da un respiro y, con un poco de soja y suerte, aguanta hasta las Elecciones. 
Los K no creen en planes. No sabemos cuál es el Plan político de la Presidenta y, menos aún, si tratará de prolongar la “exitosa” táctica del último trimestre, en materia económica, hasta las elecciones. 
Es posible que intente seguir sola, con el “patria o buitres”, en cuyo caso no le interesará leer el Plan T, (para la transición, hasta que asuma el nuevo Presidente), que se enunciará a continuación. 
El kirchnerismo no cree en planes, como la Convertibilidad, el Austral o la Tablita. Pero éste no es un Plan de esa índole, sino más bien una simple táctica, para darnos un respiro a los ciudadanos, hasta conocer el nombre del futuro Presidente y tener alguna idea aproximada de lo que piensa hacer. 
Ante este período, uno puede a) imaginar que tratará de dejar tierra arrasada, pero también puede, ingenuamente tal vez, b) desear que organice una transición no traumática. 
En ese caso, este “Plancito” de transición, como todos, tiene un diagnóstico, un diseño y una política de adecuación de expectativas. No necesita, como los antes mencionados, el “modelo de raje”, es decir que no hace falta prever la etapa de salida, que fuera tan traumática tanto en la época de Martínez de Hoz, como con el Austral o la Convertibilidad. 
Liberados del “modelo de raje”, veamos sus partes. 
a) Diagnóstico
- Hay que aprovechar la baja en el precio del petróleo y, por consiguiente, de los fletes locales e internacionales. 
- Hay que aprovechar que, provisoriamente, la tasa de interés en el mundo sigue muy baja. 
- Lamentablemente, no se puede prever una mejora en los valores de las commodities que exportamos y tampoco predecir los rendimientos de la cosecha en curso, aunque sabemos que habría, nada más que en el complejo soja, MU$S 3.500 menos de exportaciones, lo cual neteado del saldo de MU$S 6.800 que se obtendría este año, daría un miserable superávit comercial de MU$S 3.000 a 4.000 en el próximo año, con mucha suerte. No alcanza p´al BODEN. 

- Nuestros países vecinos y hermanos están devaluando sus monedas ante el Dólar que, a su vez, se revaluó 12% con respecto al Euro en los últimos ocho meses (Ojo que puede seguir), mientras que nosotros tuvimos un Tipo de Cambio oficial cuasi fijo. 
- Las tarifas públicas no serían corregidas, a estar por declaraciones oficiales, y se espera que las provincias no adecuen las suyas bajo el concepto de ajuste por inflación. Los combustibles bajarán 5%, cuando el crudo cayó 43%. ¡Amarretes!. 
b) El diseño
- De una sola vez se ajusta el Tipo de Cambio oficial a $/U$S 10 y se lo fija, sin decir hasta cuando (devaluación nominal del 16,7%). Hasta que entre la soja, en abril, se restringe a MU$S 200 por mes, la venta de Dólar ahorro. 
- Se reducen los precios de los combustibles en un 12% y no en el 5% anunciado. Se tratará de retrotraer precios de bienes al consumidor, en base a una estrategia de “acuerdo de precios y salarios”, que contemple no sólo la rebaja de los fletes internacionales y locales sino también la incidencia de combustibles y energía en los costos de producción. Los Precios Cuidados tendrán que cumplir estas reglas (o sea tendrán un descenso nominal). En el caso de los bienes intensivos en energía, se pueden agregar al listado, si no estuvieran incluidos. Algunos insumos críticos de la Construcción, en los cuales hay poder monopólico local, podrían ser abarcados. 
- Se ajusta, a partir de enero, el Mínimo no Imponible de Ganancias de los asalariados, llevándolo a $ 21.000. Las deducciones por Cargas de Familia de los Autónomos, se aumentan en un 50%, a efectos de Impuesto a las Ganancias de 2014. Se induce a las provincias a ser extremadamente cuidadosas en el revalúo de los inmuebles para Bienes Personales. 
- Se adecua la Ley de Impuestos Internos para los Automóviles y Cigarrillos. En el segundo caso, para aumentar la recaudación y en el primero para ampliar el “rango de precios” de los vehículos menos afectados, para que puedan acceder a ellos, trabajadores bien remunerados y la clase media. Se debería tratar de que el efecto volumen compense a la probable caída de la recaudación, por efecto precio 
- Se crea una Tarjeta simil – SUBE, por la que se cargan $ 500 por mes (paga el Tesoro), por doce meses, a 2.500.000 familias de bajos recursos (jefes con planes, pensiones graciables, etc.) para que puedan ser aplicados a pagos de electricidad, gas y agua, cuyas tarifas se irán ajustando gradualmente, para los hogares no beneficiados por dicha tarjeta. Es decir que se abandona el congelamiento tarifario, que tanto gasto público (inequitativo) por transferencias ha causado. Sumado a la baja en el precio de los combustibles, permitirá reducir el déficit primario. 
- Los Precios Cuidados tendrán ajustes del 3% para el primer trimestre y del 0,7 y 0,5% mensual, para el segundo y el tercero, respectivamente. Se tratará de ampliar la lista, manteniendo siempre este ajuste del 6,8% para nueve meses, con lo cual estaríamos teniendo en el segundo semestre, virtualmente, la inflación de Brasil. 
- Se convoca a un Acuerdo de precios y salarios, a empresas y sindicatos, de modo tal que se tome en cuenta en la discusión paritaria, esta política de precios y tarifas, previamente anunciada. Habrá que revisar las autorizaciones para importar, en función de este nuevo esquema, ya que en el caso de los automóviles y autopartes, que sufrieron una fuerte caída en 2014, podría inducirse una recuperación demasiado rápida en 2015, que pudiese afectar el superávit comercial. Habrá que hablar con Brasil para acomodar la política comercial externa en el marco del MERCOSUR, de modo de no seguir dañando la relación bilateral. 
- Se eliminan los Derechos de Exportación de las economías regionales y se reducen a la mitad los Derechos para el girasol y sus derivados y el maíz. Se autoriza la exportación de MT 4 de trigo a la Retención del 18% y se bajan a la mitad los Derechos para trigo, cebada y sus derivados, a partir del 1º de diciembre de 2015. 
- Se mantiene la política de administración comercial de Reservas, tratando de aumentar el ingreso por prefinanciación de exportaciones, por acuerdos directos o de mercado vía YPF, por la venta de las bandas 3-G y 4-G y por mayores Reservas, a partir del gatillo del Swap chino y, eventualmente, de otros Bancos Centrales. El cepo se irá levantando gradualmente, a medida que se logre el superávit comercial habitual (ahora atenuado), en el período abril – agosto, gracias al ingreso de la soja. Por supuesto, la estrategia será gradual y tendrá más previsibilidad que los actuales controles “de prepo”. 
- Se intentará, de la manera “más amigable”, un arreglo con la mayor parte de los hold-out, por la vía de la reapertura del canje, en condiciones más parecidas a la del pago a Repsol, aunque con una quita que habrá que negociar duramente, principalmente con los fondos buitre. De ser exitosa esta estrategia, se intentará la refinanciación de los pagos por BODEN 2015, en mejores condiciones y sólo cuando se haya asegurado una opción superior al 50/60% de los pagos de servicios pendientes. 
- El compromiso del Tesoro es congelar por 9 meses el gasto corriente no salarial; no comprometer nuevas obras públicas y sólo aumentar la inversión pública y las transferencias a las provincias y universidades, en los mismos porcentajes de crecimiento citados más arriba para los Precios Cuidados. El ajuste de remuneraciones del sector público nacional deberá ser extremadamente austero, ya que han recibido mejoras que no han beneficiado a los trabajadores privados. 
- Los servicios por capital e intereses de la deuda interna en pesos, serán pagados con BONAR 24, sin perjudicar los balances y portafolios de los tenedores. La ANSES deberá propiciar un Programa de amplia colaboración para la refinanciación de la deuda a vencer, en pesos, y para el cobro de los Títulos en dólares, de su cartera. Tiene suficientes Activos como para poder hacer frente a esta emergencia y liberar al BCRA de emitir pesos para el Tesoro. 
- El BCRA rescatará toda la emisión estacional efectuada para las fiestas. Luego procederá a justar su política monetaria, a los fundamentos de este Plan, partiendo de la base que la emisión neta debería estar destinada exclusivamente a librar pases al sistema financiero, en los mismos porcentuales en que crecen los Precios Cuidados y a comprar Reservas. Por este último concepto, debería emitir poco (neto), ya que estarán cumpliendo compromisos que demandan Reservas. Las LEBACs pagarán cada vez menos. 
c) El cambio de expectativas
El Plancito T necesita convencer a propios y extraños de que el Ejecutivo ha decidido facilitar la transición política, cumpliendo sus compromisos, volviendo a los mercados voluntarios de deuda y atacando a la inflación, (que todo el mundo espera que se incremente, al tratarse de un año electoral). Una forma de cambiar las expectativas es pasar del “prepo” a los acuerdos, como el mencionado más arriba, con empresas y sindicatos. Cualquier requerimiento fiscal por encima de lo comentado, deberá ser financiado con deuda del Tesoro, aprovechando la baja tasa de interés internacional. Habrá que apurarse en este sentido, ya que no se sabe por cuánto tiempo tendremos esta “ayudita”. 
Síntesis
Se presentó un Plan de Transición que no tiene “puerta de salida” más que llegar dignamente al momento en que la ciudadanía conozca quién es su futuro Presidente y cuál será su política económica. Es oportunista, ya que trata de aprovechar la baja del precio internacional del petróleo, que impacta sobre los fletes y la baja tasa de interés mundial. 
No debe olvidarse que 2015 es el primer año, en los últimos diez, en que se enfrenta la toma de decisiones económicas sin los generosos precios internacionales de las commodities que La Argentina exporta. Se acabó la fiesta así que habrá que programar quién paga las facturas. Al futuro gobierno, no se le pueden cargar mochilas tan pesadas. ¡Good show!.