A sacar números, margen bruto para la fina 2016-17
Llega el momento de definir la actual campaña fina: Trigo o Cebada. Los números mejoran debido principalmente a la caída de los costos.
Llega el mes de abril, momento de definición de la actual campaña fina, en el cual el productor del sudoeste bonaerense debe tomar la decisión sobre qué cultivo implantar.
Lamentablemente, por cuestiones climáticas, edáficas y financieras, nuestra zona no presenta muchas alternativas: Trigo o Cebada. Por tal motivo, desde la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca se estima el Margen Bruto, de los dos principales cereales de invierno de la región.
Para cada cultivo de Trigo y Cebada, se compara el resultado económico de la actual campaña, versus abril 2015 momento de enfrentar el ciclo 2015/16. El margen bruto del cultivo de Cebada, se desglosa entre Cebada Cervecera o Forrajera, según los parámetros de calidad obtenidos de proteína y calibre. La gran diferencia se observa en el precio, donde la cebada forrajera percibe casi un 30% menos que su par para maltería.
El Margen Bruto expresado por hectárea mejora al comparar esta campaña frente a la 2015-16, donde los resultados eran negativos o muy ajustados, sólo en el caso de la cebada cervecera, se lograba un margen positivo. Aunque recordamos que este resultado no contemplaba costos de estructura.
En esta campaña los números se presentan más alentadores, si bien el precio aumentó mínimamente, la caída del 16% en los costos directos (semillas- fertilizante y labores) son los responsables de la mejora en los márgenes actuales.
La cebada cervecera con 95 u$s/ha, se presenta como el cultivo con mejor retorno económico, seguido por el trigo con 55 u$s/ha. y por último la cebada forrajera con 50 u$s/ha.
Esta mejora en los resultados, provoca en el productor un optimismo para afrontar la actual campaña de fina, donde las primeras estimaciones arrojan un aumento en el área a sembrar con trigo, recordemos que llegar a calidad cervecera no resulta fácil en nuestra región.
Este cambio y mejora económica sin duda beneficiará directamente al productor y en forma indirecta a toda la cadena comercial, la cual viene de afrontar una serie de años con grandes dificultades comerciales. Seguramente los beneficios que perciba el productor en esta campaña, colaborarán para reinvertir y mejorar el paquete tecnológico actual (mejora genética y uso fertilizantes), donde en los últimos años con el fin de minimizar los costos ante una rentabilidad mínima o negativa, la aplicación de tecnologías era escaso a nulo.