sábado, 16 de noviembre de 2013

Hay 30.000 ganaderos menos 
Según Fernando Canosa es la cantidad de productores que salieron del sistema en la zafra 2008/09, que equivale al 10% de empresas ganaderas del país. Hoy siguen los ajustes por los bajos precios de la hacienda, que permanecen similares desde hace tres años 
"En 2008/2009 salieron del sistema 30.000 productores, equivalentes al 10% de los ganaderos" de la Argentina, afirmó el ingeniero agrónomo Fernando Canosa, uno de los más destacados expertos del país en el mercado de ganados y carnes. En la actualidad, "el productor ganadero está pasando nuevamente por un momento complicado porque los precios, para ellos, son los mismos desde hace tres años, pero no son los mismos para el consumidor. Claramente, es una ecuación donde perdemos todos", sostuvo Canosa. 
En declaraciones al programa "Siempre que llovió, paró" de radio Colonia, el consultor privado y ex referente en ganadería de los CREA alentó a que "en esta oportunidad esto no ocurra ya que tiene posibilidades de rectificarse". En tanto, planteó algunas señales de alarma. "Por un lado aumentó la cantidad de faena de hembras jóvenes. Esto no es alarmante como para decir que se está entrando en un ciclo de liquidación, pero sí se puede decir que el ciclo de retención fuerte que tuvimos en 2010 al 2012 se paró, y tendremos que mirar muy de cerca las cifras". 
"El otro tema de importancia es que va bajando el precio medio de faena, con lo cual, vendemos animales que les cabe mayor cantidad de kilos, y esto está dado principalmente por problemas financieros del productor que necesita vender lo más rápido posible". A futuro Para Fernando Canosa "hay que generar algún tipo de ley en el Congreso que cuente con el consenso de todos -que no lo veo como algo difícil- y que haya una baja o eliminación de las retenciones que genere la promoción de la carne, que se pueda exportar más y libremente, que elimine los ROEs (permisos de exportación) y que no dependamos más de un funcionario que según su humor maneja las actividades económicas. 
"Se deberían dar grandes acuerdos a nivel legislativo, y que después los funcionarios de turno puedan manejarse en una franja mucho más acotada. Si se toman esas medidas, y el Congreso tiene esa capacidad y esa inteligencia de liberarlo para generar este tipo de leyes, el negocio de la carne no tiene límites en la Argentina, y podríamos ser tranquilamente los primeros exportadores de carne de calidad en el mundo. Deberíamos pensar en una ecuación donde todos ganan y no en ésta que nos metieron desde 2006 donde todos perdemos", finalizó Canosa.
¿Un millón de cabezas menos? 
La ganadería argentina podría perder, a fines de este año, un millón de cabezas de su rodeo bovino. Es una luz de alerta luego de que, entre 2007 y 2010, el stock se achicara en 10 millones de cabezas por la intervención del Gobierno en el mercado de la carne y por una sequía atroz. La nueva reducción del stock vacuno, calculada exactamente en 1,02 millón de cabezas, fue advertida por el productor Néstor Roulet en un informe que analiza la faena acumulada en el período enero-setiembre de 2013, la compara con igual lapso de 2012 y se proyecta para el resto del año. 
De acuerdo con el estudio, entre julio y setiembre pasado se aceleró el crecimiento de la faena bovina y el acumulado enero-setiembre terminó en 9.575.451 cabezas. Eso representa una suba de 12,6% respecto de enero/setiembre del año pasado. Según el informe, de continuar esta tendencia, este año cerrará con una faena de 13.068.040 cabezas, 1,46 millón más que en 2012. 
En este contexto, si se toma el stock inicial de 2013, de 50,89 millones de cabezas, y a esta cifra se le restan una mortandad del 3% (1,52 millón de cabezas) y la faena total estimada en casi 13,7 millones de cabezas, para luego sumar una producción de terneros de 13,57 millones de animales, la cuenta da que el rodeo final de 2013 sería de 49,87 millones de animales. Es decir, 1,02 millón de cabezas menos que el stock al comienzo del año. El nuevo achicamiento proyectado del stock tiene que ver no sólo con que se aceleró la faena en general, sino que este fenómeno es notorio en las hembras, lo que significa que el productor deja de guardárselas y no apuesta a un crecimiento del rodeo. (NAP)