lunes, 24 de marzo de 2014

El gobierno rechaza 3000 millones de dólares del trigo 
por Arturo Navarro 
Después de recorrer Expoagro y asistir a innumerables conversaciones sobre cuál sería la política para la próxima siembra del trigo de la cual ya se están tomando las primeras decisiones, se me ocurrió hacer las siguientes preguntas: 
¿Está en condiciones de prescindir el país del ingreso de 3000 millones de dólares en el 2015, que dejaría una buena siembra de trigo si se elimina el impuesto por exportar de 23% y permitieran comercializarla libremente sin ROE la cosecha de trigo próxima? 
¿Es sensato que el gobierno por ideología, por venganza contra el campo y por falta de capacidad de cambio reiterar su fracaso con políticas que vienen provocando una caída de producción de trigo desde hace varios años, que provocó falta de trigo en el 2013 para el consumo y perder mercados externos como el de Brasil? ¿Qué mesa de los argentinos defendió con estas políticas después de ver los resultados actuales? ¿No llevó el pan a $ 28 y hoy por más acuerdo que haga no lo pueden hacer bajar? ¿No se dieron cuenta todavía que el pan no sube solamente por el trigo que representa en la estructura de costo solamente el 8%? ¿Cuándo van a atacar la inflación que es la causa principal de la suba de precios y del freno en la producción por falta de inversión y de políticas sensatas? 
¿Porque los gobernadores de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe en vez de seguir con el doble discurso y hacer acuerdo genéricos para políticas futuras, no hacen un pedido formal en conjunto al PE de las políticas macro que necesitan para la campaña actual de trigo en sus provincias de la cual se siembra el 83% ? ¿No saben, no quiere o no pueden? 
En respuesta a estas preguntas y a otras que puedan hacerse, afirmo lo siguiente: 
-Se puede impulsar en forma urgente un siembra de 4.5 millones de hectáreas. Con rendimiento de 3300 Kg/H se cosecharía 14.850 millones de TT. Hay condiciones climáticas excepcionales, con un mayor uso de fertilizante y con mercados que exhiben precios atractivos ayudarían a llegar a estas metas. 
-Según información pública de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), en 2013, un año con problemas en el abastecimiento de trigo, se molieron 5.347.792 toneladas. De ese volumen, lo que se produjo de harina fueron 4.010.978 toneladas (un 75% de la molienda). A su vez, de esta última cifra se exportaron 279.692 toneladas de harina [por orden de Guillermo Moreno el sector exportó el 30% de 2012], con lo cual efectivamente se consumieron 3.731.286 toneladas en el mercado interno. 
-Si al usos de 4.010.978 TT para la fabricación total de harina le agregamos 1 millón de TT de semilla para el consumo, necesitamos 5 millones de TT totales para uso interno, quedando un saldo para exportar de 10 millones de TT a un valor de 345 dólares FOB actual, dejarían un ingreso para el país de 3000 millones de dólares para el 2015.
-Si estos numeros son válidos y la proyección es realista sobre la actual situación, lo urgente seria mandar una señal formal al sector, que se libera la exportación y se eliminan los impuestos por exportación del 23% de la nueva campaña de trigo 2014-15. 
-No hay sacrificio fiscal si aumenta la producción y exportación. Las exportaciones de trigo en 2013 fueron de MU$S 785 y 180 millones de impuesto por exportación del 23%, mientras en el 2012 se exportaron por MU$S 2950 y quedando para el fisco 678 millones de dicho impuesto. 
Como se podrá evaluar las propuestas que estoy haciendo es perfectamente válida porque es similar a los ingresos del 2012, con la única diferencia que los costos para implantar eran más bajos. Además esta propuesta promueve una mayor actividad en el tejido social en las provincias involucradas, una mayor recaudación de los impuestos y tasas municipales y le permites a las administraciones provinciales y nacionales tener mayores recursos a fin de año. 
Con todos estos argumentos, el gobierno no puede rechazar el ingresos de 3000 millones de dólares genuinos que el sector agropecuario está en condiciones de aportar al Banco Central, sin pedir nada al estado para poner en marcha la nueva siembra de trigo. Solamente necesita el anuncio formal que se libera la exportación y se eliminan los impuestos por exportación del 23% de la nueva campaña de trigo 2014-15.