Presentaron el 6º Congreso Argentino de Girasol
Dentro de un contexto difícil para la oleaginosa en el país, toda la cadena de valor se prepara para tratar en profundidad los desafíos que el cultivo tiene por delante y sus posibles soluciones.
Luis Arias -presidente de ASAGIR- y Ricardo Negri - presidente del 6to Congreso- dieron detalles del Congreso a llevarse a cabo, de toda la cadena de valor.
A pesar de las adversidades que la coyuntura actual impone al cultivo de girasol en la República Argentina, existe también otra historia: la de un país referente en el cultivo a nivel mundial, tanto por su participación en los mercados internacionales como por el desarrollo de tecnologías de avanzada, la de un aceite preferido en todas las cocinas, y la de un cultivo clave para las economías regionales que se encuentran tierra adentro.
Demanda un cambio urgente de política fiscal
La Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR) presentó una breve radiografía del cultivo en el marco de Expoagro. A continuación, un detalle de lo que hace falta saber para tomar decisiones.
La actual es la peor campaña girasolera de los últimos cuarenta años. La superficie sembrada no superó las 1,4 millones de hectáreas y la producción final estará entre 2 y 2,3 millones de toneladas.
Una actividad generadora de 2200 millones de dólares anuales, en toda su cadena de valor, apenas alcanzará los 1300 millones. El desaliento es generalizado en todos los eslabones de la cadena.
La Argentina ha perdido, por mucho, el liderazgo que ostentó en el mercado mundial de aceite de girasol. En el 2002 Argentina producía el 19,8%, hoy solamente el 6,8% del total mundial de aceite de girasol. Tenía una participación del 55% cayendo hoy al 8,8% del comercio internacional. Ucrania, que en el 2002 producía el 11,3% y exportaba el 16% del girasol mundial, en la actualidad produce el 29,8% y comercia el 57,8% del aceite del mercado mundial.