viernes, 14 de mayo de 2010

Ganadería en expansión
ExpoDaireaux arrancó con todo
La muestra es sin dudas el lugar donde todo lo que le pasa al sector agropecuario y agroindustrial del Oeste se pone de manifiesto. Así es que la ganadería ocupó buena parte de la atención de los asistentes a la primer jornada de la exposición organizada por el municipio y los productores PEC.
A primeras horas de la tarde, una gran cantidad de público proveniente de distintas zonas de Buenos Aires, San Luis, Córdoba, Santa Fe y La Pampa, se dio cita en el remate a cargo de Monasterio Tattersall, donde un total de 2500 cabezas de primera calidad cambiaron de mano en apenas 40 minutos.
“Todo arrancó arriba de la base, que fue de 8 pesos”, dijo Alfonso Monasterio en ExpoDaireaux 2010. “No hay hacienda, así que los precios son muy buenos. Tanto para el que vende como para el que compra”, dijo. “Claramente se ve cómo, de a poco, hay un intento de rearmar los rodeos. Los vientres se están comercializando a alrededor de 2500 pesos. Son muy buenos valores, y antes no los podíamos vender. Lo cierto es que comienza a haber una nueva estructura para los campos, un poco menos agrícola y más ganadera. Pero lo que pasa es que hoy hay que poner mucha plata” reflexionó Monasterio.
Los valores del remate fueron:
La clave es el ciclo completo
Durante el las charlas iniciadas hoy, la presentación de los técnicos de INTA, pertenecientes a la Experimental de General Villegas y a la Agencia Pehuajó se refirió a la intensificación de los planteos ganaderos.
Al referirse al engorde a corral en un ciclo completo eficiente, desde el INTA destacaron que para la zona Oeste, la recomendación es el ciclo completo y esto se debe a que se trata de ambientes mixtos, con ciertas limitaciones agrícolas.
El ciclo completo permite diversificar el sistema, otorga mayor flexibilidad para distintas épocas del año, es una forma de agregar valor a los planteos mixtos y logra establecer una sinergia con la agricultura.
“Hasta el año pasado, el margen de la cría en esta zona era de 50 pesos por hectárea. Este año, a precios de febrero-marzo, ascendió a 180 $/ha. En el caso de ciclo completo, los márgenes pasaron de casi 360 $/ha en 2009 a cerca de 1000 en la actualidad”, anunciaron los técnicos de INTA.
De la comparación con la cría y la invernada, los datos del INTA hablan de una mayor estabilidad y rentabilidad a favor del ciclo completo con silo de maíz. Para lograr implementarlo hace falta mejorar la base forrajera, practicar destete precoz, combinar pastoreo con silo y realizar engorde a corral.
En lo que hace particularmente al corral de terminación, los técnicos del INTA manifestaron que si bien cuenta con muchas ventajas, el productor debe estar atento al incremento en los costos.
Las variables a manejar pasan por el tipo de animal que se encierre, la dieta y la mecánica de implementación. En el encierre, la importancia es la eficiencia de producción.
La categoría más interesante de encerrar está integrada por animales de entre 270 y 300 kg, con una ración balanceada de 6 o 7 kg. Cuanto más gordo es el animal, menor eficiencia en la ganancia de peso.
Los técnicos de INTA Villegas vienen trabajando en ensayos sobre corrales de recría a corral, tratando de analizar cuáles son las estrategias más convenientes cuando de ganar kilos se trata.
En este sentido, los técnicos hicieron hincapié en la conveniencia no de agregar grasa sino masa muscular. “Los más chicos y menos engrasados fueron más eficientes en la ganancia de kilos y en la conversión”, dijeron.
Los técnicos argumentaron que el nivel de engrasamiento a la salida del corral se puede manejar con la ganancia de peso, con el nivel de consumo y el nivel de engrasamiento inicial.
El animal no debería salir gordo del corral de recría, es necesario controlar que no se engrasen demasiado porque luego pierde eficiencia en la etapa posterior.
Es más conveniente recriar a ritmos más lentos, y eso se regula con la cantidad de alimento que se le da al animal. Un animal que sale gordo de la recría luego no es eficiente en la etapa a pasto.
La dieta incorporada en los ensayos de INTA está integrada por un 50 % de silo de maíz, un 30 % de grano de maíz, 20 % de pellet de girasol. Se trata de una composición alta en fibra y de consumo restringido.