Menos oferta y más precio
La entrada en vigencia del nuevo peso mínimo de faena generó, tal como se especuló, una caída adicional de la oferta de ganado vacuno y, en consecuencia, una nueva suba en sus precios del ganado, los cuales ya se ubican 90 por ciento por encima de noviembre último.
Según analizó el consultor Ignacio Iriarte, la caída de la oferta comenzará a recuperarsae no antes de 45 ó 60 días "pero con el paso de los meses esa hacienda, que hoy no da el peso requerido, finalmente aparecerá en el mercado".
En una columna de opinión publicada en el diario La Voz del Interior, Iriarte dijo que la suba de los precios del ganado afecta al sector exportador porque se da una situación de atraso en el tipo de cambio, oferta restringida y un consumo interno muy firme, con ello "los precios internos superan a los internacionales, y las exportaciones de carne, salvo algunos nichos, pierden toda competitividad".
En este contexto y con los análisis que hacen los industriales frigoríficos, Iriarte ve venir "una época muy mala, como en los finales de los años 1990, con precios en dólares muy altos para el novillo, poca disponibilidad de hacienda, competencia del consumo, gran ociosidad".
En tanto, la oferta también seguirá siendo un problema. "Es probable que en los próximos meses se recupere por razones estacionales; pero también es muy probable que a partir de diciembre, y hasta marzo-abril, se repita el bache estacional de oferta que se está dando todos los años desde 2004, pero de modo cada vez más acentuado". (NAP)
Según analizó el consultor Ignacio Iriarte, la caída de la oferta comenzará a recuperarsae no antes de 45 ó 60 días "pero con el paso de los meses esa hacienda, que hoy no da el peso requerido, finalmente aparecerá en el mercado".
En una columna de opinión publicada en el diario La Voz del Interior, Iriarte dijo que la suba de los precios del ganado afecta al sector exportador porque se da una situación de atraso en el tipo de cambio, oferta restringida y un consumo interno muy firme, con ello "los precios internos superan a los internacionales, y las exportaciones de carne, salvo algunos nichos, pierden toda competitividad".
En este contexto y con los análisis que hacen los industriales frigoríficos, Iriarte ve venir "una época muy mala, como en los finales de los años 1990, con precios en dólares muy altos para el novillo, poca disponibilidad de hacienda, competencia del consumo, gran ociosidad".
En tanto, la oferta también seguirá siendo un problema. "Es probable que en los próximos meses se recupere por razones estacionales; pero también es muy probable que a partir de diciembre, y hasta marzo-abril, se repita el bache estacional de oferta que se está dando todos los años desde 2004, pero de modo cada vez más acentuado". (NAP)
