martes, 15 de enero de 2013

Menos ventas de maquinaria 
En tractores y cosechadoras hubo "desinversión y deterioro de la flota". Y no habrá repunte en 2013, según un consultor que apoya la política para que empresas fabriquen en Argentina. 
 El año 2012 "marcó una desinversión y un deterioro de la flota de cosecha y de tractores, y en alguna medida también en siembra y pulverización" y este 2013 se va a "reponer muchísimo menos". 
El balance y la proyección las realizó Héctor Sendoya, director de Héctor Sendoya y Asociados, una consultora especializada en maquinaria agrícola, por radio Colonia. 
El especialista partió de explicar las características del modelo productivo agrícola de Argentina, donde 65% se trabaja en campos arrendados, en explotación grandes para alcanzar el punto de equilibrio y 80% de la cosecha la realizan los contratistas (dueños de maquinaria), lo mismo que los trabajos de pulverización y siembra. 
"Ese esquema requiere como mínimo reponer 1.300/1.400 cosechadoras por año y 5.000/6.000 tractores para mantener ese equilibrio de un modelo extremadamente eficiente en el uso de la maquinaria". "Pero este año -dijo Sendoya- vamos a reponer muchísimo menos que eso. En cosechadoras se llegará a 700 entre todas las marcas, incluyendo a nacionales, y en tractores difícilmente se pase de los 4.500. Con lo cual es un año que estamos desinvirtiendo en el parque de maquinarias". 
El consultor explicó que la situación se debe en parte "restricción en la oferta por dificultades para importar, pero también en el sector contratista ha sido un año que no fue bueno". 
Importación/exportación 
"Los pasos que se han dado, tal vez en la moneda menos adecuada, están generando la vuelta a un país de manufactura de las grandes multinacionales y eso asegura un flujo creciente de la última tecnología. Diría que estamos entrando a un mercado un poco más racional, porque tampoco era racional que en la Argentina el 80% de las cosechadoras y tractores fueran importados", marcó Sendoya. 
En este orden, apoyó la política del Gobierno de imponer a las empresas extranjeras que produzcan su maquinaria en el país. "A largo plazo es una buena solución pensando que Argentina, sin dudas, tendrá una oportunidad histórica de producir granos y alimentos al resto del mundo. A poco de que algunas cosas se corrijan, porque deben corregirse, el futuro aparece interesante", dijo. (NAP)