viernes, 6 de junio de 2014

Ciclo 2015
Menos oferta, más inversiones y altos precios
Mercado sostenido, con precios que siguen en suba, inesperadamente, más allá de marzo. Inciden lluvias y temporales, caminos intransitables y cosechas y trabajos de manga demorados.
A medida que avanzan los tactos, muy atrasados este año por las lluvias y porque el servicio se alargó a causa de la seca, queda más en evidencia que en gran parte de la zona pampeana la parición 2014 y el destete 2015 serán inferiores a los de la temporada anterior. Así, puede arriesgarse que el año próximo la oferta de terneros –que determina en buena medida la faena– caerá, lo que podría coincidir con un proceso de retención incipiente, como reflejo de un cambio en las políticas ganaderas que puede esperarse de las próximas autoridades. 
Con una actividad como la ganadería, donde las expectativas a futuro son decisivas, y con una mayoría de candidatos que consideran que hay que cambiar urgentemente la política ganadera, no puede descartarse que el año próximo se combine una oferta algo más escasa, como reflejo de expectativas más optimistas para el sector, con un aumento gradual de la demanda exportadora, hoy reducida al nivel más bajo en cien años. 
Así, una retención moderada, reflejo de las mejores expectativas para el sector, combinado con un destete inferior al de años anteriores y una vuelta gradual a un mercado internacional que presenta una perspectiva excepcional, conformarían un panorama más positivo para el 2015: menor oferta, más demanda, precios reales mejorados. Si bien hay que tomar con cuidado las promesas de la clase política, llama la atención que la mayoría de los candidatos presidenciales con posibilidades de ganar, presenten hoy la política ganadera de esta última década como un ejemplo de todo aquello que no hay que hacer. 
No es arriesgado pensar que en 2015, después de años de frustraciones y políticas hostiles contra el sector, se inicie un ciclo más favorable, con entrada de inversores ajenos al sector, que hace rato que evalúan a la ganadería como un sector interesante para invertir. Habría factores para el optimismo: una oferta reducida, estancada hace décadas, un consumo muy firme, y una imagen espectacular de la carne argentina en un mercado internacional que ha explotado en los últimos años. 
La tendencia natural del stock ganadero en nuestro país es a crecer, y esto significa por un período más o menos largo, una oferta reducida. Se crece a expensas de la faena. 
Stock 
Según un comunicado del Ministerio de Agricultura, el stock ganadero al 30 de marzo último totalizaría los 51,6 millones de cabezas, unos 650 mil animales más que un año atrás, lo que implica un avance de 1,3 por ciento. 
El aumento se explica básicamente por lo sucedido en Buenos Aires, cuyas existencias habrían crecido unas 863 mil cabezas, componiéndose este incremento básicamente de vacas y terneros. Por otro lado, hay un 7 por ciento menos de hacienda en el Noroeste del país, caída que se atribuye a la intensa seca que afectó esa zona en los últimos dos años. Dentro de Buenos Aires, que creció cinco por ciento, se destaca el fuerte crecimiento del stock en la Cuenca del Salado (10 por ciento). 
A nivel nacional se sabe que habría un crecimiento de 340 mil vacas de cría, como así también un incremento de 347 mil terneros, igual cantidad de vaquillonas, unos 150 mil novillitos más y unos 150 mil novillos menos.
por Ignacio Iriarte La Voz del Interior