miércoles, 6 de mayo de 2015

Argentina ya tiene su red de Buenas Prácticas Agrícolas 
La Red elaboró un documento que es el marco conceptual y técnico de la misma: “El documento que presentamos recorre los distintos procesos de producción", dijeron en la presentación 
Luego de un largo proceso de dialogo interinstitucional quedó constituida en la Argentina la Red de Buenas Prácticas Agrícolas (RBPA), que se presentó este martes en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y, tendrá por objeto capacitar, difundir y fomentar estas prácticas para que los productos fitosanitarios sean usados con responsabilidad, sin afectar a la salud humana ni animal, así como tampoco al medio ambiente, además de proteger la seguridad de los trabajadores. 
La Red definió a las BPA como una manera de producir de modo que los procesos de siembra, cosecha y pos cosecha de los cultivos cumplan con los requerimientos necesarios para una producción sana, segura y amigable con el ambiente. La presentación estuvo a cargo de Ramiro Costa, analista de la Bolsa de Cereales y de Marcelo Regúnaga, consultor privado y docente en la Universidad de San Andrés, luego de unas breves palabras del presidente de la BCBA, Ricardo Valderama, quien destacó la importancia que tiene la Red y se disculpo por no ahondar en detalles, porque asumió recientemente la titularidad del ente Costa, que es además coordinador de la Red aseguró que se trata “de una iniciativa abierta y dinámica que se construye gradualmente y de manera consensuada con todos sus miembros a través de un proceso de diálogo constructivo”. 
El analista hizo una breve reseña de las distintas etapas por las que atravesó la agricultura en la Argentina que las resumió en “cambio y transformación”. Recordó que desde mediados de los años 70’ la agricultura mostró un crecimiento continuo, que llevó a la producción de granos a cuadriplicarse al pasar de 25 Mns de Tns a casi 100 Mns de Tns. 
"La producción fue evolucionando a partir de la siembra directa, la rotación de cultivos, la agricultura de precisión, el uso de semillas mejoradas a las que se le incorporaron genes resistentes a herbicidas e insectos y el empleo de moléculas más amigables con el ambiente, entre otras tecnologías que se fueron incorporando en los últimos años", puntualizó. 
Destacó también que encuentros como el que hoy nos convoca deberían dejar muchas enseñanzas y muchos entusiasmo para encara las mejoras necesarias que aseguren el proceso de desarrollo sustentable en la Argentina y de la seguridad alimentaria global, revisar las estrategias y prioridades, además de los roles del sector agroindustrial de los últimos años que aparece una actividad estratégica en el futuro a corto plazo.
Este sector debe ser entendido como uno de los componentes estratégico en cualquier programa de crecimiento económicos, social y sustentable”, resumió. Explicó también que muchos conceptos que se mencionan están reñidos con la realidad científica y llevan a numerosas personas a adoptar posiciones que “impiden un buen manejo del ambiente como es el caso de las controversias que existen en relación a los cultivos y al uso de ciertos productos fitosanitarios, procesos que resultan en una parálisis productiva e impiden iniciativas que podrían contribuir al desarrollo sustentable de la economía argentina”. 
También explicó que en algunos casos los municipios legislan sin fundamento científico en temas referidos al modelo productivo argentino, pero reconoció que a las autoridades locales les corresponde legislar sobre los criterios protección ambiental que sean conducentes para el bienestar de la comunidad a las que gobiernan. 
Por su parte, Marcelo Regúnaga consideró que desde la Red de Buenas Prácticas Agrícolas “se pude pensar en como se puede llevar a la práctica que los productores adopten las BPA, que significa para mejorar el rendimiento y la calidad de sus productos, además tanto en el caso de los productos hortícolas como los extensivos es tener la posibilidad de acceder a otros mercados y para los consumidores, los aplicadores, los habitantes de pequeñas localidades las BPA significan asegurarse que los alimentos son inocuos y también son importantes para la salud de las personas. Con las BPA ganamos todos”. 
Regúnaga, en declaraciones a Noticias AgroPecuarias.com, contó también que desde la Red se piensa en armar todo una estrategia de comunicación a una gran diversidad de sectores, que van desde el productor para convencerlo de la necesidad de realizar las BPA y a todas las organizaciones de la sociedad civil públicas y privadas que abarcan a un Concejo Deliberante de un municipio, hasta una ONG y “demostrarles que las decisiones que se tiene que tomar deben estar basadas en la tecnología y el conocimiento científico, porque muchas veces algunas entidades toman posiciones sin un sustento científico. 
Alfredo Paseiro, presidente de ASA, habló con noticiasagropecuarias.com y aludió a la comunicación del mensaje de las BPA y en ese sentido, estimo que desde la Red de BPA, “Estamos encontrando una actitud proactiva, y no salir a reaccionar, nos estamos anticipando y con los materiales que hay en esta Red, debemos salir a hacer extensión en todo el territorio, a los municipios, a las provincias, a las universidades y, sobre todo con la gente, en otras palabras le tengo que explicar a mi mamá que son las BPA. Si tenemos que hablar de buenas prácticas es porque hay malas prácticas, que se deben erradicarlas”, definió. 
Respecto del rol de las empresas en materia de BPA y el extensionismo que deberían hacer en ese sentido, Paseiro opinó que: “Estamos en ese camino, hoy en las empresas estamos tomando conciencia, producto también del mal uso de los fitosanitarios que pone en riesgo nuestra propia tecnología, por eso estamos haciendo un trabajo en el sentido decir que esta tecnología es muy buena, pero hay que usarla dentro de los límites y hacer un uso responsable incorporándolo en las empresas”.
De la presentación participaron los miembros de las 30 instituciones que la integran la Red de Buenas Prácticas Agrícolas, que es el resultado de un proceso de diálogo interinstitucional entre las principales entidades públicas y privadas de Argentina, las cuales desarrollan diversas actividades en relación a la materia. Se creó para contar con un mecanismo de intercambio de información, diálogo y cooperación entre sus miembros para abordar de forma integral las distintas dimensiones de esta temática. Las organizaciones fundacionales de la Red BPA son: AAPRESID, ArgenBio, AACREA, ASAGIR, ASA, Bolsa de Cereales, CARBIO, CIARA-CEC, CIAFA, CASAFE, CONINAGRO, CRA, CPIA, Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires y Programa de Agronegocios y Alimentos, Federación de Centros y Entidades Gremiales de Acopiadores de Cereales. También forman parte de la etapa fundacional, Fertilizar, IRAM, INTA, Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires, SENASA y SRA. 
Además de estas organizaciones, forman parte de la Red consultores fundacionales como David Hughes, Eduardo Serantes, Federico Pochat, Gustavo Idígoras y Santiago Casares. Adhirieron posteriormente ASAHO y FISO. La Red entiende que las BPA constituyen un instrumento estratégico para atender adecuadamente los desafíos del crecimiento cuantitativo y cualitativo de la demanda de los productos de la agroindustria, que implica la integración de la disponibilidad, la calidad e inocuidad y la sustentabilidad de la producción agroindustrial. 
La Red elaboró un documento que es el marco conceptual y técnico de la misma: “El documento que presentamos recorre los distintos procesos de producción, señalando los requisitos a implementar para lograr el cumplimiento de las BPA, basándose en la capacitación del personal y abarcando desde la planificación del cultivo y hasta la obtención del producto final”, agregó el Coordinador de la Red. (NAP)