domingo, 26 de febrero de 2017

El Clima y lo que viene 
Según el informe de la Bolsa de Cereales a través del Ing. Eduardo Sierra, la campaña 2016/2017 (Julio de 2016 a Junio de 2017) continuará exhibiendo una gama de rasgos contrapuestos. 
Como es habitual, un especialista como el Ing. Eduardo Sierra, dejó sus conclusiones sobre el futuro climático. Aunque la disipación de “La Niña” eliminará un factor perturbador, la puja entre la circulación polar y la circulación tropical continuarán determinando un escenario climático muy perturbado. 
Por un lado, se producirán cortas e intensas rachas de tormentas, que descargarán sus precipitaciones en forma muy despareja, con riesgo de tormentas severas, con granizo y vientos, terminando con entradas de aire polar, con riesgo de heladas tempranas en el próximo otoño. 
Por otro lado, se observarán lapsos secos y calurosos, aunque de corta a moderada duración, ya que los vientos marinos se harán sentir en cuanto el ascenso de la temperatura determine una baja de la presión atmosférica sobre el continente. 
Debe destacarse que la franja de acción tropical que persistirá sobre Bolivia, el norte de La Argentina, Paraguay y el centro del Brasil, podría provocar una crecida otoño-invernal de los grandes ríos, generando el riesgo de inundaciones. 
Los campos bajos anegados tardarán mucho en ver reducirse el nivel de las aguas que los afectan, y podrían agravar su situación con las precipitaciones que se prevén para los próximos meses. Por lo tanto, se trata de un escenario climático que, aunque no extremo, presentará numerosos riesgos que irán presentándose a lo largo de su desarrollo, requiriéndose una cuidadosa planificación para enfrentarlos con éxito. 
A partir de mediados del Otoño, la circulación polar se afianzará, produciendo heladas de gran intensidad. Es también destacable que las previsiones de algunos centros internacionales de gran prestigio, han comenzado a señalar la posibilidad de que la campaña 2017/2018 se desarrolle en el marco de un episodio de tipo “El Niño”, alejando el riesgo de un segundo episodio consecutivo de “La Niña”, pero reactivando los riesgos de crecida de los ríos y anegamientos de zonas bajas, y provocando fuertes impactos. 
Por el momento, ello es sólo una conjetura, por lo que será necesario continuar vigilando la evolución del escenario climático. 
Para Marzo 
Durante Marzo se producirá la transición entre el verano y el otoño. El área agrícola boliviana, el oeste del Paraguay, el norte y el centro del área agrícola del Brasil, el NOA, el oeste de la Región del Chaco, registrarán precipitaciones normales a superiores a lo normal, con alta probabilidad de tormentas severas, con riesgo de granizo, aguaceros torrenciales y vientos. 
El este del Paraguay, el sur del Brasil, el este de la Región del Chaco, la mayor parte de la Mesopotamia, la mayor parte de la Región Pampeana y la mayor parte del Uruguay observarán precipitaciones de variada intensidad, en el rango moderado a abundante. 
La mayor parte del área agrícola de Chile, la mayor parte de Cuyo, el sudoeste de la Región Pampeana, el sur de la Mesopotamia y el norte del Uruguay, observarán precipitaciones moderadas a escasas. 
El régimen térmico observará fuertes oscilaciones, alternándose episodios de moderado calor, pero de poca duración, con irrupciones de aire polar, que causarán descensos térmicos muy marcados, aunque sin riesgo de heladas.