Más intervención no es la solución
A pocas horas de haber concluido la medida de fuerza dispuesta por las entidades agropecuarias, asomó de manera desembozada la política oficial del Gobierno Nacional y la respuesta a la comercialización de trigo.
En un comunicado, Confederaciones Rurales Argentinas afirmó que por pedido expreso del Ministro de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Dominguez, se solicitó la realización de una compra por parte de la Industria Molinera de 500 mil toneladas a la Cooperativa AFA, distribuidas conforme su participación en el mercado interno.
La irrupción digitada de compras a determinados vendedores acrecienta el intervencionismo oficial que ha generado la total distorsión del mercado triguero, en beneficio de unos pocos elegidos, que medran con dicha situación.
Según CRA queda claro que la respuesta oficial, equivoca de manera intencionada la resolución del conflicto y genera nuevamente las mismas condiciones que frenaron la venta de trigo, haciendo desaparecer la competencia y quitando el mejor precio posible, aspiración lógica para quienes producen, arriesgan y solo pretenden obtener lo que les corresponde.
A pocas horas de haber concluido la medida de fuerza dispuesta por las entidades agropecuarias, asomó de manera desembozada la política oficial del Gobierno Nacional y la respuesta a la comercialización de trigo.
En un comunicado, Confederaciones Rurales Argentinas afirmó que por pedido expreso del Ministro de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Dominguez, se solicitó la realización de una compra por parte de la Industria Molinera de 500 mil toneladas a la Cooperativa AFA, distribuidas conforme su participación en el mercado interno.
La irrupción digitada de compras a determinados vendedores acrecienta el intervencionismo oficial que ha generado la total distorsión del mercado triguero, en beneficio de unos pocos elegidos, que medran con dicha situación.
Según CRA queda claro que la respuesta oficial, equivoca de manera intencionada la resolución del conflicto y genera nuevamente las mismas condiciones que frenaron la venta de trigo, haciendo desaparecer la competencia y quitando el mejor precio posible, aspiración lógica para quienes producen, arriesgan y solo pretenden obtener lo que les corresponde.