La clave es el manejo
González Montaner habló sobre el Trigo y la importancia del manejo. Además dijo que vamos a contramano del mundo
El Ing. Jorge González Montaner (foto), referente de CREA y asesor privado, aseguró que no solo hay noticias malas para el Trigo. Admitió que está peleando en varios frentes de batalla a la vez. A los problemas para su comercialización se sumó el exceso de lluvias en algunas zonas del país que recortaron las estimaciones de 10 millones de toneladas a apenas 8 millones. Sin embargo, señaló: “La genética está brindado materiales que ofrecen una respuesta increíble”.
El experto puso en contexto los rendimientos argentinos en comparación con los obtenidos en otras latitudes. “Hasta el momento, los rendimientos máximos del mundo son detentados por los trigos invernales de Nueva Zelanda, con rindes de hasta 153 quintales”, dijo, y comparó: “Aquí hemos alcanzado 100 quintales, lo que no está nada mal. Y estamos hablando de trigos primaverales, por lo que el mérito es doble”.
Para González Montaner, Argentina va a contramano del mundo en el cultivo, ya que existe mucha demanda.
“Mientras que aquí bajamos de 4,5 millones de hectáreas en 2010/2011 a 3,5 millones en 2012/2013, Ucrania, y sobre todo Rusia –que es el primer exportador– están creciendo mucho”, advirtió.
Durante su charla, el asesor hizo hincapié en los cuidados indispensables que imponen las actuales variaciones climáticas en la zona. “Los picos de temperatura que se vivieron en noviembre en la zona, y que van en aumento, no son buenos para el trigo, ya que condicionaron una importante aparición de fusarium”, advirtió.
Para combatir la enfermedad, el especialista de CREA recomendó un monitoreo constante de su evolución, ya que la infección se esparce rápidamente, en sólo cuestión de días. “Hay que estar atentos principalmente a las infecciones que toman la parte inferior de la planta, porque con las que aparecen en las espigas, podemos zafar, pero si son basales o medio basales, estamos complicados”, indicó.
También señaló que las enfermedades tienen tendencia a atacar cuando hay mucha lluvia y luego sale el sol en un corto período de tiempo, por lo que resulta necesario estar atentos a esos momentos.
En cuanto a la fertilización, el referente de CREA sostuvo que en los lotes encharcados hubo lavado de nitrógeno, por lo que se notó una respuesta muy favorable a la fertilización nitrogenada. “En muchos de los campos que se habían dormido con este tema, hicimos aplicaciones tardías que terminaron salvando al trigo”, aseguró.
“En cuanto a los rendimientos en mar y sierras, hemos detectado menos respuesta a fósforo en los últimos dos años, pero en promedio son los lotes que mejor se comportaron”, sostuvo, y señaló que este nutriente constituye un “desafío enorme” para la zona, en el que se está trabajando fuertemente.