domingo, 27 de marzo de 2016

Avanza la cosecha de Girasol 
Los rindes hasta el momento superan entre un 20 y 25% los promedios aunque con merma en la superficie
La cosecha girasolera está avanzada en un 70% y salvo excepciones hay similitudes en los resultados obtenidos en la región. Por un lado se destacan los buenos rendimientos obtenidos en cuanto a kilos, que en líneas generales superan entre un 20 y un 25% los promedios de cada campo. Por otro, que las pepitas recolectadas presentan un bajo peso, lo que indicaría que contienen un bajo porcentaje de aceite. El otro aspecto coincidente a nivel zonal es la nueva merma de superficie que sufrió el cultivo de los capítulos amarillos en la campaña 2015/16. 
"En rindes estamos ante una buena cosecha, pero hay que aclarar que en el ámbito de la cooperativa se sembró muy poco. Los escasos lotes hechos y que ya fueron cosechados están por encima del promedio que teníamos en girasol: tenemos rindes de 22, 25 y 28 quintales", manifestó el ingeniero Rubén Caro, asesor agronómico de la Cooperativa Alfa. "Estamos hablando de un promedio entre un 20 y un 25% por encima de la media histórica. La excepción nosotros la tuvimos en cercanías de Claromecó, una zona en la que faltó un poco de agua, y girasoles que normalmente tendrían que haber rendido 2600 o 2800 kilos, terminaron dando 2200 y 2400 kilos", agregó Caro. Además, manifestó que aún restan algunos lotes por trillar. 
El ingeniero Luciano Piloni, asesor técnico de la Regional Tres Arroyos de AAPRESID, brindó un escenario parecido en cuanto a rindes. "Se está cosechando muy bien para la zona de Gonzales Chaves, entre 1700 y 2300 kilos, también hay muy buenos rindes hacia el lado de Claudio Molina, con rindes de 2500 kilos, y la costa y la zona más profunda el promedio roza los 3000 kilos", indicó. 
Aunque marcó que en la mayoría de los casos las pepitas tienen la particularidad de ser muy livianas. "No tengo todavía los resultados de los análisis, pero los granos estaban saliendo livianos. En teoría se relacionaría con un bajo contenido de aceite", explicó Piloni. "Por lo que hablamos en una reunión de regionales la semana pasada, en Necochea, Bolívar, Guaminí, entre otros, también estaban cosechando girasoles muy livianos", completó. 
Teniendo en cuenta que al cultivo no le faltó agua gracias a un verano que vino llovedor, el ingeniero dijo que "podría deberse a algunos fríos" que habría soportado el girasol en el momento del llenado de grano.
El asesor de AAPRESID también explicó que "la cosecha viene un poco más atrasada de lo habitual porque esta campaña se sembró más tarde, hablamos de siembras hacia el 15 de noviembre" para escaparle a los calores de enero. 
En cuanto al peso que el girasol tuvo este ciclo en los sistemas productivos de la región, tanto Caro como Piloni coincidieron en la pérdida de protagonismo. "Hace varias campañas venía cayendo el área sembrada y en esta la merma fue aún más marcada por las condiciones de incertidumbre y problemas financieros que atravesaba el productor al momento de la siembra. "En la distribución de la gruesa de un productor, en muchos caso el girasol estuvo ausente y en algunos ocupó apenas un 20%", aseguró el ingeniero de la Alfa. 
"En los campos de los socios de la regional de AAPRESID se hizo menos girasol que años anteriores. El cultivo ocupó sólo un 4% de la superficie del grupo", comentó Piloni. 
Girasol de segunda 
Como aspecto particular de la campaña que está llegando a su fin, Piloni manifestó el aumento de área que tuvo entre los productores que conforman la regional Tres Arroyos de AAPRESID el girasol de segunda. "Los que son más girasoleros incrementaron la superficie, se trata de siembras hechas desde el 27 de diciembre para adelante, arriba de trigo", dijo el asesor. 
Esto hizo que, en lo que a siembras de segunda se refiere, el girasol le ganara terreno a la soja. "En nuestro grupo, un 15% del área de soja de segunda se pasó a girasol de segunda", agregó. 
Son cultivos que en este momento están terminando de florecer, con lo cual todavía están lejos de la trilla. Y la fortaleza que presentan es que son menos afectados por el frío y las heladas, el gran condicionante que en esta zona tiene al soja de segunda. (LVP)