A pesar del fuerte aumento al
mostrador, la demanda se contrajo sólo 5%
Los datos de faena bovina que se van conociendo estarían indicando que la performance del consumo interno habría sido mucho mejor de lo esperado.
Si bien la faena habría caído 8% con respecto a un año atrás, la producción lo habría hecho menos (6%) como consecuencia del aumento del peso medio de faena, influenciado este indicador por una mayor presencia de machos en la faena y una menor oferta de hembras.
“En enero del año pasado el porcentaje de hembras era del 45,6% cayendo este índice a 40,5% en el primer mes del 2016.
Con exportaciones menores al año pasado el volumen de carne liberado al consumo interno habría caído de unas 210 mil toneladas en enero del año pasado a 202 mil en enero de este año, lo que determina una caído del consumo per cápita del sólo 3 kilos, al pasar de los 59 a los 56 kilos”, remarcó el analista ganadero Ignacio Iriarte, a lo que tradujo: “O sea, frente a un aumento de precios al mostrador del orden de 55% en el transcurso del último año la disminución del consumo fue sólo de 5%, un ejemplo de manual de la inelasticidad de la demanda”.
En su informe brindado al IPCVA, manifestó que “se advierte que esta combinación de precios de la carne que han subido mucho (20 puntos por encima de la inflación) y consumo que ha caído poco (3 kilos) lleva a que el gasto actual de los argentinos en carne vacuna (unos 4.700 pesos equivalente anuales) se ubique hoy sólo un 10% abajo del registro de marzo de 2011, que es el máximo de los últimos 12 años”.
Por otra parte, explicó que “si este año faenamos 11,8 millones de cabezas, 5% menos que el año pasado con un peso medio de 225 kilos la producción de carne sería de 2,65 millones de toneladas res con hueso lo que significa 61,6 kilos para exportación y consumo. Si la exportación llega a 250 mil toneladas el consumo sería de 55,8 kilos. La escasez es cada vez más evidente”
En síntesis: las estadísticas indican que el consumo per cápita y el gasto en carne vacuna todavía se mantienen altos. La caída en la oferta ganadera ha quedado parcialmente neutralizada por el mayor peso de faena de los animales y por el bajísimo volumen exportador. (fyo)