martes, 22 de marzo de 2016

La cosecha de primera dejaría ingresos por u$s 8.500 mill 
Corresponden a la liquidación de soja y maíz desde abril hasta junio. Productores vendieron ya más de 4 mill de maíz.  (*)
El próximo trimestre abril/mayo/junio será clave para el ingreso de divisas de la nueva campaña y podrá llevar tranquilidad al mercado cambiario restableciendo las reservas del Banco Central. Se estima que los productores deberían vender el equivalente de u$s 8.500 millones para poder cancelar los costos de producción financiados a cosecha. 
Los productores ya han comenzado a vender maíz de la próxima campaña en función del mejor precio relativo en comparación con los precios de la soja. Sucede que las políticas implementadas por el Gobierno anterior, al limitar las exportaciones de maíz, impidieron que la Argentina pueda competir en el mercado mundial, y los productores se vieron imposibilitados de vender su maíz. 
Se generó entonces un nivel de sobreexistencias que superaba los 5 millones de toneladas, y gracias a las políticas implementadas a partir del 16 de diciembre, eliminación de las retenciones y liberación de las exportaciones, ese volumen se pudo colocar en el mercado internacional. 
Maíz 
Los exportadores aprovecharon los problemas operativos en los puertos de Brasil. Se dio una situación de coyuntura favorable para la exportación de maíz argentino, muchos contratos de venta de maíz de Brasil se están cumpliendo con maíz de la Argentina, debido a la congestión de los puertos brasileros y a demoras para la carga superiores a los 50 días de espera. 
Esta mayor demanda por maíz de la Argentina se trasladó a los precios, hecho que fue aprovechado por productores que han vendido hasta el momento más de 4 millones de toneladas de maíz de la nueva cosecha. 
Soja 
En cambio, las ventas de soja nueva por parte de los productores fueron por un total de 4,7 millones de toneladas para entrega a partir de abril, pero aquí hay que tener en cuenta que de ese volumen 3,7 millones se pactaron en la condición a Fijar Precio. Y solamente se han vendido a precio 1 millón de toneladas, de una cosecha total estimada de 60 millones. 
Estimamos entonces una necesidad de ventas por parte del productor del 40% de la cosecha en el trimestre abril/mayo/junio, y esta cifra equivale a un volumen de 24 millones de toneladas o el equivalente de casi u$s 8.000 millones. A esta cifra hay que agregar las ventas de maíz y trigo que pueden llegar a los u$s 500 millones.
Tardíos 
A partir del mes de julio se produce el ingreso al circuito comercial de la cosecha de maíz tardío y de segunda, que ya se estima supera en el 50% el área de siembra total de maíz. 
Este hecho está cambiando el patrón de las exportaciones de maíz de la Argentina, y deberemos competir con el maíz "safrinhia" (tardío) de Brasil que ingresa al mercado mundial para esa misma época. 
Lo interesante para destacar es que el potencial ingreso de divisas en el semestre julio-diciembre se verá fortalecido por las ventas por parte de los productores de maíz tardío en ese momento, compensando el menor ingreso de divisas por la caída en las ventas de soja. 
A partir del mes de julio y hasta febrero 2017, el ingreso de divisas por exportaciones de maíz podría llegar a u$s 2.250 millones, un promedio de u$s 280 millones mensuales. Y esto hay que destacarlo, los productores que confiaron en el triunfo de Macri pudieron sembrar entre octubre y diciembre del año pasado algo más de 400.000 hectáreas de maíz tardío y de segunda, adicionales a las previsiones de siembra iniciales. Y es éste el motivo por el cual el país podrá disponer de divisas adicionales durante el segundo semestre de 2016. 
Luego vendrá el turno de la harina de soja y el aceite de soja, con un aporte de divisas en el período julio-marzo 2017 del orden de los u$s 6.700 millones, un promedio de u$s 740 millones por mes. Entre el complejo soja y el maíz podrán ingresar durante el segundo semestre un promedio de u$s 1.000 millones mensuales. 
Se confirma de esta forma que es el sector agropecuario uno de los principales generadores de divisas genuinas para el país, y así lo entendió el actual Gobierno desde el mismo comienzo de su gestión. (*) Por Pablo Adreani (NAP)