jueves, 25 de agosto de 2016

El SEB perdió el 10% de la superficie de Trigo y Cebada
En el sudeste bonaerense se plantaron 1,01 millón/ha. El trigo recuperó 8% pero la cebada perdió más de 21%. 
El área de trigo y cebada del ciclo 2016 alcanzando en el Sudeste de Buenos Aires -la principal región argentina para estod dos cultivos- fue de 1.010.000 hectáreas, registrado una variación interanual cercana al –10 % (Campaña 2015/16: 1.125.000 hectáreas). 
El dato surgió del 'Informe de Gira' de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en el cual se precisó que la superficie implantada con trigo fue de 460.000 hectáreas, 8,2 % superior a lo implantando en el ciclo previo (Campaña 2015/16: 425.000 hectáreas). 
En cambio, la cebada registró una caída interanual del -21,4 %, ocupando una superficie de 550.000 hectáreas para la campaña en curso. 
"En comparación con la campaña previa, el crecimiento del área triguera se concentró en regiones trigueras por excelencia, con el fin de lograr trigo de calidad, además de mejorar el control de malezas y aumentar la participacion de cereales en la rotación. A su vez, la caída en cebada producto del cambio en el escenario económico-comercial, cedió parte de su superficie a favor del cultivo del trigo", describió la BCBA. 
El informe destacó estos otros datos: 
• Durante los últimos dos meses, la región presentó un clima húmedo con precipitaciones frecuentes y pocos días soleados, que provocaron excesos de de humedad en el perfil y falta de piso para poder finalizar con la cosecha de soja y maíz. Es por esta razón, que al momento de realizar la gira agrícola, la siembra de trigo y cebada se encontraba fuertemente demorada. Esta demora en la implantación de fina provocó a su vez una disminución en la intención de siembra de trigo y cebada relevada sobre el comienzo de la campaña, donde algunos lotes que sufrieron en mayor medida los excesos de humedad serán ocupados durante los próximos meses con cultivos de verano. 
• Por otra parte, se espera un incremento en el uso de tecnología a aplicar durante la campaña, principalmente en la variable de fertilización. El objetivo de los productores de lograr trigo de calidad y cebada cervecera, aumentaría el uso de fertilizantes, los cuales se aplicaron al momento de la siembra y se realizarían labores de fertilización para corregir los niveles de fósforo y nitrógeno cuando los cultivos se encuentren en macollaje. 
Trigo: 
• Durante la recorrida, el avance de siembra de trigo era del 80 %, manteniendo un retraso interanual del -20 %. Si bien la siembra se encontraba demorada, una mejora en las condiciones climaticas durante los días de la gira permitió retomar con las labores de implantación. 
• En cuanto al crecimiento y desarrollo de los lotes de trigo, los mismos se encontraban transitando las etapas de emergencia y diferenciación foliar, dependiendo de la fecha de siembra. La condición de humedad era óptima y el estado de los mismos era muy bueno con baja presión de sanidad. Luego de la siembras se obtuvieron muy buenas emergencias debido a las favorables condiciones hídricas, registrándose sólo en casos puntuales pérdidas de plantas en ambientes bajos. 
Cebada: 
• En el caso del cultivo de cebada, el progreso quincenal de implantación había logrado alcanzar el 70 % con una demora en comparación al ciclo previo de -25 puntos porcentuales. Los lotes se encontraban mas adelantados en su desarrollo vegetativo en comparación a los cuadros de trigo, y varios cuadros implantados en fechas tempranas ya se encontraban diferenciando los primeros macollos. 
• El cultivo de cebada se concentró principalmente sobre la región delimitada por las localidades de Coronel Dorrego y Tres Arroyos, sobre el corredor de la RP N°3. En este sector de la zona-PAS, si bien el área de cebada registró una caída en comparación a la campaña 2015/16, el cultivo continúa siendo elegido por algunos productores por la cosecha anticipada que tiene el cereal y una entrega temprana del lote, permitiendo siembras tempranas de soja de segunda. A su vez, los contratos con malterías locales también permiten obtener un precio diferencial de venta en el caso que la cebada logre los parámetros de calidad cervecera. (NAP)