martes, 3 de julio de 2012

El Trigo caerá un 47% en los campos CREA
Así lo adelanta un relevamiento de intención de siembra realizado en 16 provincias argentinas
La superficie por sembrar con trigo en establecimientos CREA de la región pampeana, NOA y NEA disminuirá el 47,12% en promedio con respecto al año anterior, de acuerdo a un relevamiento de intención de siembra efectuado por los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), que abarcó un total de aproximadamente 500.000 hectáreas. Los grupos CREA reúnen a 2000 empresas agropecuarias distribuidas en 16 provincias argentinas.
Las mayores caídas se verificarán en Córdoba, La Pampa, San Luis, centro y norte de Santa Fe, centro de Buenos Aires, Tucumán y Salta, con porcentajes mayores al 40. Por su parte, se esperan reducciones superiores al 20% en el sur, este, oeste y norte de la provincia de Buenos Aires, sur de Santa Fe y Entre Ríos. Las menores disminuciones ocurrirán en Santiago del Estero y Chaco, provincias con poca tradición triguera, con tasas de un dígito. (Ver mapa).
Las principales causas aducidas por los productores encuestados para decidir la disminución de las siembras del cereal fueron: “Dificultades comerciales” (40% del total de respuestas), “Margen no atractivo” (26%) y “Bajo precio esperado” (20%).
Cultivos alternativos
En los campos CREA, los cultivos de cosecha fina ocuparán el 23,1% de la superficie en rotación en la campaña 2012/13, mientras que las sojas de primera y de segunda se sembrarán en el 52% de la superficie.
Gran parte de la superficie que dejará de sembrarse con trigo se cultivará con cebada acentuando el comportamiento de campañas anteriores. El área de esta especie crecerá del 14 al 20% según zonas “Para mantener la rotación” (40%), por su “Margen esperado” (26%) y por su “Precio superior al del trigo” (20%).
Conclusiones
A partir de las respuestas de los encuestados, se deduce que la reducción de la superficie triguera en campos CREA está muy asociada a las distorsiones del mercado que provoca la intervención oficial. Este proceso lleva más de cinco años y determina que los productores miren con recelo al cereal, porque en las últimas campañas no pudieron venderlo cuando necesitaban o debieron aceptar muy bajos precios, lo que impactó negativamente en sus resultados económicos.
La rotación con trigo es fundamental para una agricultura sostenible, por su aporte de materia orgánica y estructura al suelo. Las dificultades de transformarlo en dinero para cancelar compromisos con proveedores e impuestos, han impactado profundamente en las decisiones de los empresarios. Entonces, la balanza se inclinará hacia una agricultura con eje en la soja, que concentra la utilización de los equipos de maquinaria en pocas semanas de la primavera, con muy poco trabajo en otoño e invierno.
Este nuevo comportamiento repercutirá negativamente en la cadena de proveedores de insumos y servicios de las comunidades, y reducirá el movimiento económico habitual asociado a la siembra de trigo, que, durante muchos años, les dio vida y empleo a sus integrantes.