El Trigo caerá un 47% en los campos CREA
Así lo adelanta un relevamiento de intención de siembra
realizado en 16 provincias argentinas
La superficie por sembrar con trigo en establecimientos CREA
de la región pampeana, NOA y NEA disminuirá el 47,12% en promedio con respecto
al año anterior, de acuerdo a un relevamiento de intención de siembra efectuado
por los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), que abarcó un
total de aproximadamente 500.000 hectáreas. Los grupos CREA reúnen a 2000
empresas agropecuarias distribuidas en 16 provincias argentinas.
Las mayores caídas se verificarán en Córdoba, La Pampa, San
Luis, centro y norte de Santa Fe, centro de Buenos Aires, Tucumán y Salta, con
porcentajes mayores al 40. Por su parte, se esperan reducciones superiores al
20% en el sur, este, oeste y norte de la provincia de Buenos Aires, sur de
Santa Fe y Entre Ríos. Las menores disminuciones ocurrirán en Santiago del
Estero y Chaco, provincias con poca tradición triguera, con tasas de un dígito.
(Ver mapa).
Las principales causas aducidas por los productores
encuestados para decidir la disminución de las siembras del cereal fueron:
“Dificultades comerciales” (40% del total de respuestas), “Margen no atractivo”
(26%) y “Bajo precio esperado” (20%).
Cultivos alternativos
En los campos CREA, los cultivos de cosecha fina ocuparán el
23,1% de la superficie en rotación en la campaña 2012/13, mientras que las
sojas de primera y de segunda se sembrarán en el 52% de la superficie.
Gran parte de la superficie que dejará de sembrarse con
trigo se cultivará con cebada acentuando el comportamiento de campañas
anteriores. El área de esta especie crecerá del 14 al 20% según zonas “Para
mantener la rotación” (40%), por su “Margen esperado” (26%) y por su “Precio
superior al del trigo” (20%).
Conclusiones
A partir de las respuestas de los encuestados, se deduce que
la reducción de la superficie triguera en campos CREA está muy asociada a las
distorsiones del mercado que provoca la intervención oficial. Este proceso
lleva más de cinco años y determina que los productores miren con recelo al
cereal, porque en las últimas campañas no pudieron venderlo cuando necesitaban
o debieron aceptar muy bajos precios, lo que impactó negativamente en sus
resultados económicos.
La rotación con trigo es fundamental para una agricultura
sostenible, por su aporte de materia orgánica y estructura al suelo. Las
dificultades de transformarlo en dinero para cancelar compromisos con
proveedores e impuestos, han impactado profundamente en las decisiones de los
empresarios. Entonces, la balanza se inclinará hacia una agricultura con eje en
la soja, que concentra la utilización de los equipos de maquinaria en pocas
semanas de la primavera, con muy poco trabajo en otoño e invierno.
Este nuevo comportamiento repercutirá negativamente en la
cadena de proveedores de insumos y servicios de las comunidades, y reducirá el
movimiento económico habitual asociado a la siembra de trigo, que, durante
muchos años, les dio vida y empleo a sus integrantes.