Recortan otras 100 mil hectáreas
de la superficie del Trigo
Ocuparía 3,6 mill/has. Los buenos precios hicieron subir las
intenciones de siembra en la principal región triguera.
Todas las áreas trigueras de la Argentina registran
importantes mermas de superficie en el ciclo 2012/2013, sobre todo las
provincias norteñas donde se alcanzaron pérdidas superiores a las 230.000 hectáreas
entre las regiones NOA y NEA.
Así lo marcó el último informe semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos
Aires, con datos recolectados hasta este jueves 19 de julio.
"En consecuencia hemos ajustado nuestra proyección de
siembra en 100.000 has y a partir del presente informe la superficie prevista
para este ciclo es de 3.600.000 hectáreas, reflejando la importante
pérdida de un millón de hectáreas (-22%) en relación a la campaña previa (4,6
MHas sembradas campaña 11/12)", dijo la entidad.
La Bolsa
aclaró que "el recorte habría sido superior si no fuera por una mejor
intención de siembra relevada en los núcleos productivos sudeste y sudoeste
bonarense, en respuesta a los mejores precios de mercado y la apertura de saldo
exportable anunciada semanas atrás".
Estado
En tanto, el avance de siembra logró cubrir el 84% de la
superficie proyectada, marcando un progreso intersemanal del 6% y reflejando un
retraso de 3,2 puntos porcentuales en comparación a similar período del ciclo
previo.
En términos absolutos ya se incorporaron más de tres millones
de hectáreas y las siembras tempranas sobre la franja central del área agrícola
transitan ya pleno macollaje.
En Córdoba la falta de reposición hídrica, junto a la
progresiva pérdida de humedad en los cuadros, provoca una paulatina caída en la
condición del cultivo.
Hacia el este, sobre el centro y sur santafesino y en
sectores de Entre Ríos, la humedad en los perfiles no es una limitante y los
cuadros se encuentran en buena condición.
Finalmente, según el informe climático de la Bolsa de Cereales las
precipitaciones previstas durante los próximos siete días serán escasas en la
mayor parte de la región agrícola, seguidas de un marcado descenso térmico con
riesgos de heladas sobre gran parte del área. (NAP)