martes, 17 de julio de 2012

El esfuerzo de miles de personas
Cómo se arma la Exposición
Rural de Palermo
El predio de la Sociedad Rural es sede de diversas actividades durante todo el año, que no precisamente están ligadas a la actividad agrícola, ganadera o industrial; hay de todo.
Pero para llegar a esta 126° Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional se comenzó a trabajar casi inmediatamente después de terminada la muestra del año anterior, y así ha sido siempre.
Marita Bonilla, jefa de exposiciones de la Sociedad Rural Argentina, explicó que "se trata de adecuar las instalaciones, todos los pabellones, para albergar a más de 4000 animales de distinta especie durante quince días".
La SRA tiene algunos elementos, pero a la vez requiere de otros para el armado de las estructuras y se contratan varios proveedores para dar respuesta a tanta demanda (para el caso de la ganadería se necesita alfombras, iluminación, servicio de agua, electricidad, mangas, potros, balanzas, y tantas cosas más).
No debe dejar de citarse a los miembros de los jurados -admisión y clasificación-, secretarios, comisarios de la muestra, entre otras responsabilidades. Vale la pena acceder al predio para observar el movimiento y la gente que desarrolla las más disímiles actividades, con el mismo objetivo.
Un dato que puede dar una mensura aproximada del esfuerzo que significa es que trabajan alrededor de 3 mil personas para que cada Exposición se luzca como es tradición.
Trabajar dos años para 16 segundos
Siempre se ha dicho que un velocista de elite se esfuerza entrenando todo un año o más para 10 ó 12 segundos que dura la carrera en la que participa. Con los animales que se exponen en la 126° Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional sucede exactamente lo mismo.
Con pasión, Carlos Vila Moret, director de la entidad, detalló: "Un toro sale a la pista a competir con otros toros y tiene 16 segundos para el Jurado lo mire y lo evalúe. Ese toro tiene dos años y pesa 1200 kilos. Y hay un cabañero que trabajó durante 24 meses dándole de comer, enseñándole a caminar, tratando de exaltar sus virtudes y minimizar las falencias que tiene para mostrar todo su potencial genético, y en esos 16 segundos se juega la escarapela".