sábado, 27 de octubre de 2012

El campo argentino entre los más precisos del mundo 
Por cantidad de hectáreas y el alto nivel de tecnología aplicada, es el segundo país del globo con mayor agricultura de precisión 
De sus 33 millones de hectáreas sembradas, el país cuenta con el 21,6% de esa superficie equipada con herramientas de aplicación variable de insumos, equivalentes a 7.150.000 hectáreas. En este sentido, si se considera el área total, el equipamiento vendido y el sistema de uso de esa tecnología, la Argentina se ubica en el segundo lugar entre los países más tecnificados del mundo. 
"Estamos en niveles muy altos de adopción de tecnología de precisión, apenas detrás de los Estados Unidos", señaló Andrés Méndez, técnico del INTA. Según indicó el especialista, el liderazgo estadounidense se explica por su gran extensión y un alto porcentaje de equipamientos. Al mismo tiempo, "otros países tecnificados como Alemania, Japón y Bélgica, entre otros, tienen el 100% de uso de las herramientas pero la cantidad de hectáreas es muy inferior a la de nuestro país. Por eso los superamos", dijo el técnico.
Esta tendencia ya cumplió una década y consolidó un mercado: el de equipos de agricultura de precisión, que sigue creciendo "a paso firme" en la Argentina. Para Méndez, "su correcto uso y el manejo de insumos y cultivos, permite que los productores sean precisos y eficientes". Hoy, el mundo compra máquinas automatizadas, inteligentes, capaces de facilitar el manejo de cultivos e insumos por ambientes. Así, el banderillero satelital, los controladores de siembra y el monitoreo de rendimiento en cosechadoras están entre las preferidas por los productores a escala nacional. "En los países limítrofes se interesan por los desarrollos nacionales debido a que están adaptados a la medida de las necesidades de la región". 
Asimismo, insistió en la importancia que adquieren, cada vez más, los programas integrales de capacitación en estas tecnologías, con una demanda creciente entre los productores más jóvenes. 
Banderilleros 
"El banderillero satelital está instalado en el 95% de las pulverizadoras y aumentó 33 veces su utilización en la última década", explicó el técnico de INTA. Se trata de una tecnología que permitió reemplazar el trabajo insalubre y rudimentario de los banderilleros humanos y habilitó el trabajo nocturno. 
El segmento de monitores de siembra tuvo un salto aún mayor, con 2545 aparatos incorporados el año pasado, el parque suma 15.105 unidades y un crecimiento del 20,2%. Estos equipos informan sobre la dosificación de semilla y fertilizante, al tiempo que destacan la velocidad de avance, la capacidad de trabajo y la densidad de siembra. La tercera herramienta más adoptada por los productores es el monitor de rendimiento en cosechadoras. "Un elemento que, combinado con un GPS, permite medir el rinde del cultivo y de cada lote en tiempo real. Actualmente, hay en el mercado casi 8500 monitores, de los cuales el 30% son de fabricación nacional", señaló Méndez. 
Una de las herramientas con mayor adopción es el piloto automático, cuya implementación creció 100 veces en los últimos seis años y, según los especialistas, promete convertirse en una práctica común en un futuro cercano. Frente al elevado precio de los fertilizantes y una gran competencia por la tierra, esta herramienta permite incrementar la eficiencia en el uso de insumos. Desarrollos tecnológicos como los sistemas de guía automática y los sistemas de corte también evolucionaron aceleradamente. En el primer caso, el país incorporó más de 1560 unidades durante el último año, equivalente a un incremento del 135% en el parque disponible, que reúne 2719 equipos. (Fte.: LVP)