El INTA patentó inversiones
Por Oscar Ruben Pozzolo
El Instituto de Ingeniería Rural patento dos invenciones destinadas a la mejora del sistema stripper y a la extracción de granos de silobolsa
Desde un punto de vista económico, la cosecha y la postcosecha es probablemente la actividad principal de los cultivos agrícolas extensivos.
El costo de la maquinaria, la complejidad del trabajo, el número de actores involucrados y su incidencia directa en la comercialización hacen que a esta actividad se le dediquen muchos esfuerzos en investigación, difusión y capacitación.
Respecto al primero de los temas, las cosechadoras, máquinas responsables de la tarea, han sufrido importantes cambios en la última década. La mayoría de ellos han pasado por dos grandes líneas de investigación y desarrollo, por un lado el aumento de su capacidad de trabajo principalmente ampliando los tamaños con todo lo que ello conlleva, aumentos en la potencia, cabezales “draper”, autonivelaciones, etc.; por el otro se han desarrollado numerosos sistemas de asistencia basados en la electrónica relacionados al funcionamiento de la máquina y estado de cultivo.
Así han aparecido controles de todo tipo: de pérdidas de granos, de velocidad según ingestión de material, del movimiento de las distintas partes mecánicas, etc. sumado a registros georeferenciados de rendimiento del cultivo, de la humedad del grano y hasta de la calidad del mismo, que si bien no aportan a la eficiencia de la tarea cosecha, son un valioso aporte para el posterior manejo agronómico constituyendo el insumo básico para la agricultura de precisión.
En este contexto de gran evolución tecnológica los sistemas de trilla disponibles continúan siendo básicamente tres desde hace muchos años, sistema de frotamiento o impacto que pueden ser axiales o convencionales y los sistemas de arrancado de grano llamados “stripper” con limitaciones para algunos cultivos. Los dos primeros sistemas, axiales y convencionales, han sufrido una importante evolución de diseño acompañando todas la mejoras ya mencionadas dominado casi con exclusividad el mercado, mientras que el sistema “stripper” prácticamente se ha mantenido sin modificaciones desde la década del 80.
En la medida que los otros sistemas fueron mejorando se distanciaron tecnológica y operativamente del “stripper” quedando estos relegados a situaciones particulares con maquinistas avezados en el sistema a pesar de mostrar importantes ventajas para la cosechadora al no ingresar paja y para con el lote dejando el rastrojo en pie.
Es así que el Instituto de Ingeniería Rural ha trabajado en una propuesta de mejora del diseño para los sistemas “stripper” tendiente a disminuir su principal problema de pérdidas de grano.
El nuevo diseño consiste básicamente en utilizar viento generado por el propio rotor del cabezal pero direccionándolo hacia un sector estratégico ubicado hacia la salida de grano. Este viento se espera produzca una zona de depresión en el lugar de trilla, fuente de pérdidas, obligando a los granos a seguir un camino hacia el interior de la máquina evitando su caída al suelo.
En los modelos implementados el sistema se comporta satisfactoriamente, habiendo sido patentado por el INTA a nivel nacional e internacional ya que constituye una innovación que se diferencia significativamente del sistema tradicional. Se espera ahora poder realizar un prototipo en conjunto con alguna empresa interesada que permita verificar en la realidad las bondades mostradas en el diseño teórico.
Respecto a la temática postcosecha es conocida la importante difusión y adopción que han tenido los llamados silos bolsas en todo el país, siendo incluso esta tecnología exportada varios países. En este sentido son numerosas las empresas que han desarrollado equipos tanto para embolsar el grano cuanto para su extracción de la bolsa.
En términos generales la mayoría de estos equipos utilizan sistemas mecánicos basados en el uso de sinfines, siendo muy efectivos.
Su aspecto más negativo reside en producen daño a los granos en mayor o menor medida dependiendo del diseño de la máquina. Si bien esto es en general de poca magnitud y por ejemplo en soja carece de importancia, en algunos cultivos puede ser importante tal como el caso de arroz o poroto.
En el mercado está disponible un equipo patentado que embolsa por gravedad eliminando los movimientos mecánicos sin producir daño.
Sin embargo, para la extracción de los granos de la bolsa, si se requieren cuidados, los únicos equipos disponibles son neumáticos los que prácticamente no son utilizados por sus altos requerimientos energéticos, su relativa baja eficiencia de extracción respecto a los mecánicos además de su precio.
En esta problemática el IIR desarrolló, en conjunto con dos estudiantes de último año de la carrera de ingeniería de la UTN, un nuevo diseño extractor de granos basado en ambos principios mecánicos y neumáticos. El mismo fue modelizado mediante software que permitió calcular su eficiencia y demanda energética la que resultó muy conveniente.
Este modelo fue seleccionado por el banco Galicia quien financió la construcción de un prototipo en escala 1:0,5 el que resultó exitoso asegurando la viabilidad del diseño.
Actualmente el modelo ha sido patentado por su diseño innovador convirtiéndose en una oferta tecnológica de avanzada en búsqueda de empresas interesadas en su construcción.(Fte. INTA)