Márgenes ganaderos:
El maíz hace la diferencia
Si bien la compra-venta sigue superando los niveles históricos, el resultado de la invernada intensiva pegó un salto gracias a la muy favorable relación maíz-novillo. En tanto, la cría logró rentabilidades positivas, en muchos casos de más del 10%. Vea los números de su zona, en el informe del Minagri.
Márgenes ganaderos: el maíz hace la diferencia
La 14ª edición del boletín trimestral Resultados Económicos Ganaderos, del Ministerio de Agricultura y Ganadería (Minagri), analiza los márgenes de los planteos de cría, invernada y ciclo completo de distintas zonas del país durante el trimestre marzo-mayo.
El estudio estandariza más de 20 sistemas ganaderos, basándose en establecimientos de tamaño mediano que utilizan los paquetes tecnológicos predominantes y monitorea sus resultados según la evolución de los precios de la hacienda, los insumos y los bienes de capital necesarios para llevar a cabo la actividad.
“Habiendo transcurrido gran parte de la zafra, el precio del ternero no bajó lo que se esperaba y tampoco se registró la suba del gordo que se suponía iba a ocurrir por estacionalidad”, dice el informe. Y agrega que en el período bajo análisis, “la relación compra-venta fue de 1,35, bastante por encima del promedio histórico, aunque mejoró respecto del último trimestre de 2014 (1,48)”.
Con relación a las causas de esta evolución, los profesionales del Minagri explican que “el mercado está bien abastecido, con hacienda engordada a pasto y maíz muy barato comparado con el novillo, a lo que se suma una demanda interna no muy activa y exportaciones mínimas”.
Eslabón por eslabón
Según el boletín, los márgenes de la cría resultaron levemente inferiores a los de febrero de 2015. “El precio del ternero en Buenos Aires, en plena zafra, fue algo más bajo y subieron algunos costos directos e indirectos. De todas formas, la rentabilidad de la actividad es positiva y en muchos casos supera el 10% sobre el capital sin tierra”, asegura.
En cuanto a la invernada, la publicación detalla que “si bien la actual relación compraventa penaliza las actividades de engorde, como la suba de costos fue de menor proporción, los márgenes subieron. De cualquier modo, la rentabilidad resultó baja en los modelos pastoriles a diferencia de los más intensivos que aprovechan la excelente relación novillo-maíz”.(Valor Carne)