miércoles, 14 de febrero de 2018

La gruesa está contra las cuerdas 
"Estamos complicados y si no llueve vamos a estar mucho más complicados todavía. Porque los días de calor de la semana pasada fueron muy duros para los cultivos", explica el ingeniero Horacio Forján de la Chacra Experimental Integrada Barrow. 
"Es de esos años en que se necesitan golpecitos de agua para ir tirando, para aliviar a los cultivos. Pero lo que ocurre es que no llueve nunca", agrega. Y Forján no exagera. 
A esta altura de febrero, mirar los registros de lluvias da muchísima lástima. Cualquier localidad que se releve, tiene el pluviómetro seco. En Tres Arroyos llovieron 2 milímetros, en Cascallares, 2 milímetros; en Claromecó, 1; en Bellocq, 10; en El Perdido, 10. 
Con este panorama, los 20 milímetros de Cristiano Muerto y de Coronel Dorrego parecen sacados de otro calendario... Lo cierto es que hay llovido poco y nada en lo que va del segundo mes del año y los cultivos ya están contra las cuerdas. 
"En este tipo de años se define bien qué lotes son más seguros para gruesa y cuáles no. Todo depende de la profundidad del perfil, es decir, de la capacidad de almacenaje que tengan esos suelos y la capacidad de resistir que tengan los cultivos", comentó. 
Nada de nada 
Si bien el ingeniero de la Chacra de Barrow aclaró que "hay otras zonas que está más complicadas porque los cultivos desarrollan más estructura y tienen un requerimiento superior, como ocurre en el norte de Buenos Aires", el gran problema que atraviesa esta zona "es que no llueve nada. Y los pronósticos no marcan que vaya a llover en el corto plazo". 
En la última recorrida que realizó, Forján observó maíces "que todavía están bien en las zonas de suelos profundos, como Cascallares y San Francisco de Bellocq". También observó girasoles en buen estado. Pero en los campos de los sectores más someros el escenario es totalmente distinto. "Se nota que los cultivos ya está sufriendo", aseguró. 
Inclusive la soja ya la está pasando mal, porque pese a ser un cultivo rústico y sufrido, llega un momento que necesita que le llueva. "Ya está entrando en período crítico, en inicio de floración, y si bien tiene la capacidad de reponerse, no hay miras de lluvia...", insistió.
Ambientes 
Para el ingeniero, ahora el productor está viendo que es definitorio el ambiente en el que siembra los cultivos. "Hay una tendencia a hacer muchos cultivos de verano, y en años así se nota que no se puede sembrar en cualquier lado. Hoy al observar los cultivos desde arriba, queda marcado perfectamente el mapa del lote", comentó. 
Y en este sentido, agrego: "En las zonas de campos más profundos es donde menos llovió, sin embargo los cultivos están con muy buen desarrollo. Eso es porque pueden explorar hacia abajo". Un panorama similar brindó el ingeniero Luciano Piloni, asistente técnico de la Regional Tres Arroyos de Aapresid.
"La falta de lluvia hace que todos los cultivos estén complicados, en general. Pero hay varias zonas donde los maíces sembrados en fechas tempranas están formando granos con una faltante de agua importante, que seguro se va a traducir en merma de rinde.  En cambio en soja, si bien el periodo crítico es más extendido, ya estamos perdiendo rindes potenciales. En girasol en general están terminando el ciclo y en los suelos profundos donde los barbechos estaban limpios que pudo almacenar agua se ve que no sufrieron mucho la falta de agua", sintetizó. (LVP)