La Ing. Jimena Berriolo dió a conocer el boletín que resume la situación de los cultivos de gruesa (Girasol, Maiz y Soja), disponibilidad de precipitaciones durante el ciclo de los mismos comparada con medias histórica de varios años de algunas localidades del CERBAS (Centro Regional Buenos Aires Sur), situación de la ganadería y estados de las pasturas y verdeos en base a las evaluaciones realizadas por técnicos de la RIAN en la ultima semana de enero y primera de febrero de 2009.
Algunas consideraciones generales
En las cuatro zonas del Centro Regional Buenos Aires Sur hubo importantes disminución de lluvias con respecto a los valores medios de varios años y con respecto a 2007, impactando en el llenado de granos de los cultivos de fina e implantación y definición del número de granos en los cultivos de gruesa. Considerando los cultivos de verano, las precipitaciones del periodo setiembre 2008 al 8 de febrero de 2009, se registraron disminuciones de lluvias entre 35 al 79,5% con respecto a los valores históricos, en todo el ámbito del CERBAS.
El estado de los cultivos es variable, dependiendo del estado fenológico, ciclo, fecha de siembra, cantidad y distribución de lluvias, calidad y profundidad de suelo, entre otros factores. En todos los casos habrá disminución de rendimientos, en mayor o menor medida, siendo el cultivo de maíz el más afectado por su mayor sensibilidad a la sequía, siguiendo el girasol que tiene una mayor tolerancia a la falta de agua por cuestiones morfológicas y fisiológicas y por último la soja con alta dependencia de las lluvias de febrero y marzo.
La situación ganadera en general es bastante crítica por baja o nula disponibilidad de forraje; daño en las mismas por alta población de tucuras en varios partidos del CERBAS, mala implantación de los verdeos de verano, con pérdidas de muchos lotes; casos de intoxicación por cianhídrico y/o nitratos por pastorear sorgos de bajo desarrollo y por falta de forrajes (en Dorrego muerte de 120 vacas sobre 300, 500 en Ayacucho y 60 en C. Pringles), los rodeos de cría están sobre rastrojo de fina bastante pobres, con poco nacimiento de “guachos” y malezas forrajeras; los campos naturales de las zona más ganadera sin rebrote, con pérdidas de plantas, invasión de malezas y semillan a muy baja altura; estado nutricional de la vaca al momento del servicio era regular a mala (bajo estado corporal), por lo que va a incidir negativamente en el índice de preñéz; la invernada está encerrada en feed-lot, en su gran mayoría, o suplementada con cebada de rechazo por la industria, dando lugar a una alta disponibilidad y bajo precio de este grano; prácticamente no se han podido confeccionar reservas forrajeras. Los pocos que se hicieron son de cola de cebada o de trigo. Va a haber escaséz de reserva para el invierno; mal desarrollo de los sorgos con destino a picado, por lo que se destinó a pastoreo directo; se están “mal vendiendo” animales sin terminar, también se están liquidando vacas de cría a bajos precios; la situación ha acelerado los “encierres de animales” en corrales en detrimento de los sistemas pastoriles; las últimas lluvias mejora la situación para siembras de verdeos invernales.
En las cuatro zonas del Centro Regional Buenos Aires Sur hubo importantes disminución de lluvias con respecto a los valores medios de varios años y con respecto a 2007, impactando en el llenado de granos de los cultivos de fina e implantación y definición del número de granos en los cultivos de gruesa. Considerando los cultivos de verano, las precipitaciones del periodo setiembre 2008 al 8 de febrero de 2009, se registraron disminuciones de lluvias entre 35 al 79,5% con respecto a los valores históricos, en todo el ámbito del CERBAS.
El estado de los cultivos es variable, dependiendo del estado fenológico, ciclo, fecha de siembra, cantidad y distribución de lluvias, calidad y profundidad de suelo, entre otros factores. En todos los casos habrá disminución de rendimientos, en mayor o menor medida, siendo el cultivo de maíz el más afectado por su mayor sensibilidad a la sequía, siguiendo el girasol que tiene una mayor tolerancia a la falta de agua por cuestiones morfológicas y fisiológicas y por último la soja con alta dependencia de las lluvias de febrero y marzo.
La situación ganadera en general es bastante crítica por baja o nula disponibilidad de forraje; daño en las mismas por alta población de tucuras en varios partidos del CERBAS, mala implantación de los verdeos de verano, con pérdidas de muchos lotes; casos de intoxicación por cianhídrico y/o nitratos por pastorear sorgos de bajo desarrollo y por falta de forrajes (en Dorrego muerte de 120 vacas sobre 300, 500 en Ayacucho y 60 en C. Pringles), los rodeos de cría están sobre rastrojo de fina bastante pobres, con poco nacimiento de “guachos” y malezas forrajeras; los campos naturales de las zona más ganadera sin rebrote, con pérdidas de plantas, invasión de malezas y semillan a muy baja altura; estado nutricional de la vaca al momento del servicio era regular a mala (bajo estado corporal), por lo que va a incidir negativamente en el índice de preñéz; la invernada está encerrada en feed-lot, en su gran mayoría, o suplementada con cebada de rechazo por la industria, dando lugar a una alta disponibilidad y bajo precio de este grano; prácticamente no se han podido confeccionar reservas forrajeras. Los pocos que se hicieron son de cola de cebada o de trigo. Va a haber escaséz de reserva para el invierno; mal desarrollo de los sorgos con destino a picado, por lo que se destinó a pastoreo directo; se están “mal vendiendo” animales sin terminar, también se están liquidando vacas de cría a bajos precios; la situación ha acelerado los “encierres de animales” en corrales en detrimento de los sistemas pastoriles; las últimas lluvias mejora la situación para siembras de verdeos invernales.