lunes, 7 de noviembre de 2016

Pocos kilos: En 10 años, el stock de novillos se redujo a la mitad 
Entre 2002 y 2015, el número de novillos en Córdoba bajó 67%; y en Buenos Aires, 63%, según datos del SENASA. Por Ignacio Iriarte
Para este año se prevé que la faena de novillos, con 2,3 millones de cabezas, crezca cuatro por ciento con respecto al año anterior. Sin embargo, se ubicaría todavía bien por debajo de los 4,7 millones faenados en el 2005. 
Según la última estadística del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), con respecto a 10 años atrás hay un 63 por ciento menos de novillos en la provincia de Buenos Aires; 46 por ciento menos en Santa Fe; 67 por ciento menos en Córdoba; y 55 por ciento menos en La Pampa. 
Se ha hablado mucho sobre la disponibilidad de novillos que todavía se registra en el NOA y NEA. Pero en Corrientes hay 16 por ciento menos de novillos que diez años atrás y en el conjunto de Salta, Chaco, Formosa y Santiago hay 30 por ciento menos. 
En el total del país, las existencias de novillos cayeron un 51 por ciento entre 2005 y 2015. Debe observarse que las estadísticas de vacunación hablan de “novillos” en general, sin especificar su peso, pudiéndose especular que dentro de ellas el stock de novillos pesados puede haber caído aún más. 
Los compradores de hacienda de los frigoríficos exportadores nos dicen que el SENASA le ha quitado la habilitación para la Unión Europea (UE) a muchos establecimientos que hacían novillo pesado. Por lo tanto consumeros del NOA y Cuyo, como los supermercados, compran actualmente novillos pesados o entrepesados, pagando en más de una ocasión con achique. 
El avance del consumo interno sobre los novillos pesados y entrepesados comprende inclusive la compra de novillos cruza de buena calidad. “La falta de novillos en la zona pampeana es tan marcada que muchos supermercados y exportadores con plantas en el Gran Buenos Aires y Santa Fe llegan con sus compras a Santiago y Chaco”, admiten los compradores. 
Destino europeo 
Habría unos 30 mil novillos encerrados en engorde con destino a la cuota 481, de los cuales unos 10 mil serían propiedad de sólo un frigorífico. Otros cuatro frigoríficos –el negocio de la Cuota 481 está muy concentrado– también tendrían novillos en corrales propios o de hotelería. 
En los últimos nueve meses, el negocio parece haberse afianzado. Si bien se han incrementado hasta las 200-300 toneladas mensuales, los embarques todavía están bien por debajo del volumen que cubren en este cupo Australia o Uruguay. 
Los novillitos recriados trazados se pagan entre 29 y 32 pesos por kilo vivo; el costo de engorde se calcula entre 26 y 28 pesos por kilo ganado, y se estima un precio del novillo terminado 481 del orden de los 57 a 58 pesos por kilo de carne en gancho. 
En el reciente Salón Internacional de la Alimentación (Sial), realizado en París, los frigoríficos argentinos recibieron muchos pedidos de cortes 481, que tendrían una excelente aceptación en el mercado europeo. 
Los frigoríficos, sin embargo, dicen que el negocio no crece porque todavía el rechazo es importante y los cortes del parrillero que van al consumo sufren castigos en su precio por exceso de engrasamiento. 
Los “feedloteros” aseguran que el rechazo se ha reducido al mínimo y que los frigoríficos no quieren asegurarle al que corre el riesgo de encerrar para 481 (con costo mayores) un precio de modo anticipado. Como sucede en Uruguay, donde el engordador en la mayoría de los casos sabe cuándo empieza el ciclo, qué precio recibirá por su novillo terminado después de 110 o 120 días.
Agrovoz