En Uruguay y Paraguay mandan los brasileños
El mapa de cómo es el negocio ganadero en algunos de los principales países productores de carne. Por Ignacio Iriarte
En la Argentina, los frigoríficos brasileños participan sólo del 5,5 por ciento de la faena total del país: Minerva, con planta en Rosario (361 mil cabezas faenadas en 2016); BRF en San Jorge, Santa Fe (150 mil cabezas) y Marfrig en Villa Mercedes, San Luis (144 mil cabezas).
En conjunto, y pese a que son conocidos como “frigoríficos exportadores”, estas empresas es más lo que destinan al consumo interno (hamburguesas, salchichas, enlatados, preparados, cortes) que lo que venden al exterior. Han sobrevivido –con fuertes pérdidas– financiados desde el exterior, y adaptándose al exigente mercado doméstico.
Uruguay
En Uruguay, Minerva ya poseía el frigorífico Canelones y ahora le compró a JBS el Pul (Cerro Largo) y el Carrasco, para participar con el 18 por ciento de la faena nacional.
Marfrig tiene cuatro plantas (Tacuarembó, Salto, Colonia y San José), que en conjunto faenan el 22 por ciento del total nacional.
Entre Minerva y Marfrig hoy matan aproximadamente el 40 por ciento de la faena total.
Ante el peligro que supone esta concentración en la industria, gremiales de ganaderos han reclamado a los organismos de defensa de la competencia que investiguen las recientes compras brasileñas, pero el gobierno en principio ha desestimado cualquier peligro de manipulación del mercado.
En general, es difícil de probar –en todas partes del mundo– el abuso de poder dominante por parte de la industria frigorífica.
Paraguay
En Paraguay, Minerva ya tenía Frigomerc y Friasa, y ahora, después de la reciente compra a JBS de las plantas de Ifpsa, San Antonio y Belén, agregado a Expacarne (arrendada), ya maneja el 45-50 por ciento de la faena nacional.
Entre el grupo brasileño Minerva y el frigorífico Concepción (capitales brasileños y paraguayos), se concentra el 70 por ciento de la faena nacional.
Brasil
En Brasil, se calcula que la capacidad de faena de la industria frigorífica es del orden de las 221 mil cabezas diarias, con una capacidad anual instalada del orden de los 53,2 millones de cabezas. Como el año pasado se mataron 29,65 millones de cabezas registradas y otras 6,5 millones de modo “informal”, la faena total se puede calcular en 36 millones de animales, que en relación a una capacidad instalada de 53,2 millones marca una ociosidad en la industria del 44 por ciento.
El año pasado, antes del escándalo de corrupción, JBS participaba con el 25 por ciento de la faena registrada, mientras que Marfrig participaba del ocho por ciento y Minerva del siete por ciento.
El conjunto de las tres empresas concentraba casi el 40 por ciento de la matanza.
Estados Unidos
Según un estudio de la Kansas Farm Management Association, comparando el promedio del quinquenio 2011-2015, con el período 1996-2000, se observa que el rodeo de cría promedio según una encuesta pasó de 113 a 140 vacas, confirmando una tendencia a nivel nacional al aumento gradual del tamaño de los rodeos de cría.
El porcentaje de destete está estabilizado desde hace 19 años en el 85 por ciento, mientras que el peso promedio de los terneros vendidos saltó de los 225 kilos en 1996/2000 a los 264 kilos en el período 2000-2004, para estabilizarse desde entonces en ese peso.
Rodeos más grandes
El estudio concluye que los rodeos de cría tienden a ser cada vez más grandes, pero que los índices reproductivos (porcentaje de destete) y de supervivencia de las vacas no han variado en los últimos 15 años.
El peso de los terneros vendidos en los Estados Unidos no registra variaciones en los últimos tres lustros (15 años), pese a que el peso de faena y el de las carcasas de los novillos no han dejado de crecer.
Fte.: Agrovoz