lunes, 13 de junio de 2011

Comunicado de CARBAP
Desde fines del año 2005 el Gobierno Nacional viene sosteniendo una política de intervención en el mercado del trigo, altamente negativa para todos los habitantes de esta zona marginal para la producción agropecuaria
Dicha política, además de golpear directamente a quienes en muchos casos no tienen otra alternativa productiva, no ha generado beneficio alguno para la población en general ya que el trigo representa sólo un 12% en el costo final del pan y, aún restringiendo artificialmente el precio del cereal, el precio del pan no ha cesado de aumentar en estos años de intervencionismo irresponsable.
Los productores del sudoeste estamos INDIGNADOS porque, a consecuencia de estas ilógicas medidas, no podemos comercializar el trigo para poder afrontar nuestros compromisos y, al mismo tiempo, hay sectores que se están enriqueciendo a costa del trabajo del campo, sin beneficio alguno para el resto de la sociedad. La molinería, por ejemplo, goza del precio deprimido del cereal y, aún así, se ha convertido en un sector subsidio-dependiente. Y ahora, ante el incumplimiento por el Estado en el pago de subsidios atrasados, amenaza con la posibilidad de no hacer frente a los pagos que debe a los productores que le vendieron su trigo, lo que está generando un colapso por el corte de la cadena de pagos regional. A su vez, las compañías exportadoras, la mayoría extranjeras, aprovechan la falta de competencia en el mercado para pagar al productor mucho menos que el precio internacional que reciben al exportar la producción, obteniendo exageradas ganancias que a nadie se trasladan.
Estamos INDIGNADOS también porque durante todo este tiempo las mediáticas promesas incumplidas del Gobierno han sido una burla cruel para quienes se encuentran en serias dificultades. Exportación cerrada o abierta con cuentagotas, compensaciones imposibles de cobrar y algunos subsidios distribuidos discrecionalmente entre unos pocos que no han podido evitar someterse a este clientelismo indecente.
Mientras tanto la Ley Provincial del Desarrollo del Sudoeste sigue sin aplicarse por no contar con el respaldo político del Ejecutivo provincial para su apropiada reglamentación. Esto también causa INDIGNACIÓN.
La liberación del mercado del trigo no sólo beneficiaría al sector productivo sino a toda la región, desarrollando sus comunidades y evitando que nuevos desocupados se trasladen a las grandes ciudades.
No podemos dejar de denunciar estas políticas que injustificadamente perjudican a toda la región, y reclamamos enfáticamente un inmediato cambio, antes de que las consecuencias sean aún más graves.