viernes, 2 de agosto de 2013



Doblete de trillizos 
Una vaca Angus repitió un parto múltiple consecutivo, con servicio natural, en Maipú. Se llama Cristina ¿Irá por la re-re? Explicaciones del caso. 
Es la vaca que todos quieren tener. Cristina, un ejemplar de raza Aberdeen Angus de la estancia "La Pangaresa" del paraje Santa Isabel, partido de Maipú, provincia de Buenos Aires, parió trillizos por segundo año consecutivo, en lo que constituye un fenómeno completamente atípico en el mundo científico veterinario. 
El reciente parto fue el 22 de julio del 2013, cuando la vaca parió tres saludables terneros (todos machos). Lo mismo había sucedido en julio de 2012, cuando tuvo otros trillizos. En aquella oportunidad, sólo sobrevivió uno de ellos. Lo particular es que ambos fueron con servicio natural, en un manejo de alimentación a campo, típico de la zona. 
“En Maipú no tenemos registro, al menos oficial, de parto de trillizos consecutivos en un mismo ejemplar vacuno; de allí la extrañeza de este fenómeno. Sin dudas, se trata de un ejemplar de condiciones muy particulares, cuya fertilidad no tiene discusión”, dijo el subsecretario de la Producción del Municipio, el veterinario Jorge Cereceda. 
Cristina goza de muy buena salud; amamanta y atiende normalmente a sus tres recientes crías, y se espera que siga así en su normal evolución; mientras es atendida y controlada por veterinarios. Si todo continúa así, los cuatro serán llevados a la próxima Expo Rural (del 13 al 15 de septiembre en la Feria Rural de Maipú, organizada por la Asociación Rural) para que el público pueda conocerlos y elegir los nombres de las terneras. 
Explicaciones 
Se calcula que el nacimiento de trillizos en bovinos se da una vez cada 100.000 partos. La principal hipótesis es pensar en un tema genético, que bien podría ser hereditario. La zona de cría de ganado vacuno en el partido presenta condiciones propias del sudeste bonaerense, con épocas muy florecientes, y otras, con castigados momentos del déficit hídrico. Sin embargo, el alimento, el pasto y la accesibilidad al agua son determinantes del sano desarrollo de los animales. 
Cristina recibió el mismo trato que el resto del lote y al momento del servicio y de la gestación estaba en muy buena condición corporal. El servicio -en ambos casos- fue natural, sin inseminación artificial, ni tratamiento alguno. Los terneros nacieron en el campo y se le dará un manejo especial, apoyando la alimentación con ruter (alimento para destete precoz). 
Como es de suponer, Cristina no se había terminado de recuperar de la crianza de su ternero que vivió en el 2012, y su condición corporal no era la ideal. Existen dos tipos de nacimientos múltiples: los monocigotas o idénticos y los dicigotas o fraternales. Los primeros se producen a partir de un único ovulo que se divide y separa en dos o más individuos que se desarrollan separadamente (gemelos). Ya que los hijos provienen de un solo cigoto, son genéticamente idénticos y fenotípicamente similares. Los hijos dicigotas provienen de óvulos y espermatozoides separados, o sea de dos o más óvulos fertilizados por espermatozoides diferentes. Estos son mellizos o fraternales. 
La frecuencia de partos con mellizos en el ganado vacuno es sumamente baja, probablemente un caso cada 10.000 partos, y la incidencia de partos cuádruples y parto múltiples de mayor número son rarísimos. Varios factores influyen en la frecuencia de los partos múltiples en una raza determinada de ganado vacuno, entre los que encontramos: 
*La edad de la vaca. La frecuencia de partos múltiples en las vacas de menos de 3 años de edad es muy baja, aumenta hasta los 6 a 10 años de edad, disminuyendo nuevamente la frecuencia después de esa edad. 
*La época del año en que tuvo lugar la concepción. Parece no ser demasiado clara la influencia de la variación estacional, aunque si la concepción tiene lugar durante el otoño, aparece un aumento de los partos múltiples comparado con otras épocas del año. Esta fue de servicio de primavera. 
*El factor de herencia (heredabilidad). Es muy baja, de aproximadamente 0,04, por lo que la influencia de la herencia sobre la variación de la frecuencia de los partos múltiples es muy pequeña. Se discute la veracidad de este dato, ya que se toma a partir de una población ya preseleccionada, por la costumbre de eliminar las que no logran criar un ternero. 
*Repetibilidad. Si una vaca pare una vez mellizos, la posibilidad de partos múltiples en sus subsiguientes gestaciones es 3 a 4 veces mayor que para el promedio de la población. 
*Alteraciones en el equilibrio hormonal. La poliovulación y los partos múltiples se han conseguido en vacas de razas de carne por medio de aplicaciones hormonales antes del período de celo. La mayor dificultad radica en regular la dosis hormonal ajustándose a la particularidad de cada vaca. Una quinta parte de las vacas tratadas paren mellizos. En general, este tratamiento no presenta aspectos perjudiciales. Estos tratamientos hormonales tienen importancia actualmente para la obtención de óvulos para el trasplante embrionario, se obtiene varios embriones que luego son introducido en vacas receptoras, no con el objetivo de obtener mellizos.
 Finalmente, como regla general, cuanto más pronunciada es la tendencia a partos simples en una especie animal, menor será la viabilidad de la descendencia en los partos múltiples que se puedan presentar. 
(por Daniel Colombo para NAP)