jueves, 15 de mayo de 2014

Mas peso, mas exportaciones 
Si se volviera a los 234 kilos por animal de 2011, se podrían exportar 160 mil toneladas más. Con el mismo nivel de faena actual se podrían generar 2.200 millones de dólares adicionales. 
Considerando que, en una primera etapa de recuperación, las exportaciones argentinas de carne vacuna podrían crecer hasta las 400 mil toneladas anuales –este año no alcanzarían las 160 mil toneladas– el consumo descendería hasta los 60 kilos per cápita teniendo en cuenta una producción anual del orden de las 2,85 millones de toneladas. 
Para sustituir los cinco kilos que debería reducirse el consumo de carne vacuna, hoy se cuenta con una disponibilidad inédita de carne de pollo (38 kilos) y de cerdo (12 kilos), cuya oferta conjunta ha crecido más de 20 kilos per cápita en la última década. 
Pero, si se volviera al peso medio de faena de mediados de 2011, 234 kilos por animal, sólo por esto se generaría un aumento tal en la producción que permitiría incrementar las exportaciones en 160 mil toneladas adicionales o aumentar el consumo a los 64/65 kilos. Volviendo a los pesos de faena de tres años atrás, con la misma matanza actual se podrían exportar 560 mil toneladas y generar unos 2.200 millones de dólares adicionales en la balanza comercial argentina. Además, se podría todavía consumir unos 60 kilos per cápita que, junto a la de Uruguay, seguirá siendo la más elevada del mundo. 
En el corto plazo, y a la espera de que mejoren los índices de procreo, el camino más corto, más viable políticamente y más rápido para generar mayores saldos exportables, sería aumentar el peso medio de faena, fundamentalmente, a través de incrementar el peso de los machos. Si este indicador volviera a los 234 kilos de tres años atrás, aún así seguiría siendo uno de los más bajos del mundo, bien por debajo de Estados Unidos, Europa, Australia, Brasil o Uruguay. 
Cuota 481 
En Uruguay, y en medio de acusaciones contra la industria frigorífica (muy concentrada) por una eventual manipulación de los precios del ganado, el valor del novillo pesado tipo Hilton bajó en pocos meses de 3,70 a 3,25 dólares por kilo de carne en gancho. 
En el ínterin, el novillo de feedlot, que cubre los requerimientos de la cuota 481 de la Unión Europea, bajó sólo de 4,10 a cuatro dólares por kilo de carne en gancho y se amplió la brecha entre lo que la industria paga por el novillo a pasto (Hilton) y el novillo de feedlot (cuota 481), brecha que hasta hace poco era del 15 y ahora es del 23 por ciento.
Los novillitos recriados, con trazabilidad, aptos para la cuota 481, se están pagando hoy entre 1,80 y 1,90 dólares por kilo vivo; son de razas británicas, pesan entre 350 y 400 kilos, y no deben tener más de 23/24 meses de edad al inicio del engorde a corral. 
Por lo que nos han dicho operadores del sector del vecino país, la mayor parte de la carne que se embarca a través de este cupo viene de novillos engordados en los feedlots, propiedad de los mismos frigoríficos exportadores, o son engordados en alguno de los feedlots de hotelería (hay 99 habilitados) por cuenta de las mismas empresas exportadoras. 
La mayoría de las grandes empresas frigoríficas en el Uruguay tienen corrales propios o, en su defecto, trabajan como usuarios en feedlots de hotelería. En el año que va de julio/junio 2013 al mismo período de 2014, Uruguay embarcará unas 6.300 toneladas de cortes Hilton y unas nueve mil toneladas del cupo 481. 
Por Ignacio Iriarte, Analista del mercado ganadero y de carnes 
Fte. La Voz del Interior